La American Academy of Pediatrics (AAP) afirma que solamente 1 o 2 de cada 10 niños tendrán pie plano en la etapa adulta.
El pie plano es una disminución o pérdida del arco longitudinal y se presenta en especial porque los tendones aún no están fuertes.
Conoce más sobre esta condición y olvídate de las falsas creencias que sí podrían limitar el bienestar de tu hijo.
Mitos del pie plano:
Caminar descalzo lo ocasiona: Este es uno de los mitos del pie plano que aterra a muchas mamás. Sin embargo, es ideal que un niño camine descalzo en pasto y alfombras para poder prevenirlo, ya que así su desarrollo será más natural.
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Las plantillas y modelos ortopédicos siempre son necesarios: En el caso del flexible, estas alternativas no aceleran la configuración de la curvatura, sólo brindan un mejor soporte pero quizá resultan incómodas. De acuerdo con algunas investigaciones, el uso injustificado desencadena otro tipo de lesiones, por eso sólo son recomendables cuando existe dolor.
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Es una discapacidad: Otro mito del pie plano, porque no se clasifica como discapacidad, ya que tu hijo puede correr, saltar, bailar o realizar cualquier otra acción sin complicaciones.
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