De acuerdo con los especialistas existen dos maneras de evaluar los problemas motores:
- La cualitativa: se refiere a que suceda algo que no es normal, por ejemplo, cuando una o ambas extremidades están rígidas, lo que representa un gran problema a cualquier edad
- La cuantitativa: es cuando el comportamiento es normal, pero fuera de tiempo. Por ejemplo, gatear es una etapa que todo bebé experimenta, pero si lo sigue haciendo hasta los 18 meses y no hay signos de que ya vaya a empezar a caminar, lo más probable es que tenga un problema de desarrollo. Sin importar cuál sea el tipo de problema que tenga tu hijo, lo importante es que se atienda a tiempo.
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A continuación te presentamos 6 señales de alerta que indican que tu hijo puede tener algún problema.
- Las extremidades están rígidas
Si a tu bebé se le dificulta mover la cabeza, flexionarse o ejercitar sus tobillos o muñecas para gatear, caminar o patear la pelota, quizá tenga lo que se conoce como alto tono muscular lo que significa que sus músculos podrían estar muy rígidos. La rigidez de extremidades es un síntoma común de la parálisis cerebral de tipo espástico. En la parálisis cerebral, una anormalidad en el cerebro envía señales al cuerpo que crean una hiperactividad en ciertos grupos de músculos. Casi la mitad de los niños que presentan rigidez tiene parálisis cerebral y necesitan por lo menos una andadera o de una silla de ruedas para desplazarse. Otros presentan otro tipo de problemas como retraso mental o algún tipo de daño auditivo. - Los músculos de tu hijo están flojos
Cuando los músculos están así significa que tu hijo tiene un tono muscular bajo. Te darás cuenta si lo cargas tomándolo de los brazos y sus piernas no responden o no puede hacer ningún esfuerzo. Aún no se sabe cuál es la causa de este problema. Sin embargo, enfermedades como el síndrome de Down o la distrofia muscular pueden detectarse desde los 2 años. El tratamiento es la terapia con la que adquirirán el fortalecimiento y resistencia que los músculos necesitan y con el tiempo podrá realizar actividades como andar en bicicleta, patinar, etc. - Tu hijo aún no camina
Te darás cuenta si otros niños de su edad ya caminan y él sigue gateando y no hay signos de que ya vaya a dar sus primeros pasos. La edad tope sería a los 18 meses aunque no siempre indica que se trate de un problema serio. Si tu hijo no tiene ciertas deficiencias en cualquier otro aspecto de su desarrollo quizá sea que le da miedo caerse y por eso no ha hecho ningún esfuerzo.
Existen además otros factores que pueden influir en esta tardanza. Por ejemplo, si siempre lo cargas o está en una silla y todo lo que te pide se lo das en la mano es muy probable que no sienta la necesidad de esforzarse por lo que quiere. El primer paso es que le hagan estudios neurológicos así como una valoración de la flexibilidad de las articulaciones, movimiento, fuerza en los músculos así como en otros aspectos que el especialista considere necesarios. - Tu bebé se mueve mucho durante las noches
Es muy normal que tu bebé se mueva mientras duerme y esto es porque a veces sueña que corre, camina, etc. Pero si percibes algún movimiento extraño como tics, convulsiones o parpadeos lo más conveniente es que lo lleves con el médico para que le practique ciertos estudios. Algunos médicos creen que estos síntomas son de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Sin embargo, esta enfermedad se puede diagnosticar hasta que el niño está en edad escolar. Las convulsiones y los tics por lo general son un síntoma de epilepsia. Si más tarde se le diagnostica TDA el tratamiento incluye un medicamento (Ritalin) así como terapia tanto para el niño como para la familia que tiene que ayudarlo a superar esta enfermedad. - Tiene problemas para sostener objetos
Es un problema muy notorio, quizá lo percibas cuando al lavarse los dientes se le caiga el cepillo varias veces o no pueda sostener bien diversos objetos como tazas, cubiertos, etc. A veces es normal que esto suceda dependiendo de la edad que tenga. Esta torpeza se asocia a diversos factores, entre ellos, la existencia de un problema motor, retraso mental o algún otro problema neurológico. El mejor tratamiento es la terapia para que pueda coordinar mejor sus movimientos y fortalecer sus músculos. - Las habilidades motrices de tu hijo van en retroceso
Es importante que conforme vaya creciendo tu hijo sus habilidades motrices se perfeccionen. Sin embargo, en ocasiones notarás que si tu hijo está con niños más pequeños intente tomar mamila o usar chupón. Por fortuna, esto no representa ningún problema ya que es normal que se comporten así por imitación.
El problema surge si el ya sabía treparse a los muebles y después de unos meses pierde esa habilidad. Esto no es normal y requiere que se le practiquen diversos estudios. Este tipo de problema se puede deber a desórdenes neurológicos como epilepsia, encefalitis o a alguna enfermedad progresiva como cáncer o un tumor en el cerebro. El médico te dirá el tratamiento una vez que tenga los resultados de los exámenes practicados.
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