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Por qué no debes comparar a tu bebé

Es como darles una imagen negativa de sí mismos.

“Mi hijo a los 6 meses ya gateaba”, “El mío a los 12 meses dejó el pañal”, “El vocabulario del mío es impresionante”… Y así podemos hacer una lista innumerable de mamás que todos los días dicen a otras lo que su hijo hizo a cierta edad. ¿Te suena familiar? ¡Gracias redes sociales!

Comparar a los hijos va más allá de sólo querer presumirle al mundo sus logros. Es como darles una imagen negativa de sí mismos porque no han hecho algo que alguien más ya logró. Aunque no lo creas, hacerlo afecta mucho más que sólo a la autoestima:

  1. Recuerda que cada niño es diferente. Aunque existe un estándar de cosas que debe hacer antes de cierta edad, hay niños que siguen su propio ritmo y no quiere decir que estén mal. Si estás preocupada porque no habla o deja el pañal, antes de compararlo platícalo con su pediatra.
  1. Nunca le digas “¿Por qué no eres como tu hermano?” Esta es una las frases que más lastiman a los niños que no son hijos únicos y crean incluso problemas y resentimientos entre ellos. Quizás uno de tus hijos es súper ordenado y organizado mientras que al otro le cuesta seguir instrucciones. Aprende a identificar las aptitudes de cada uno y en lugar de compararlos, ayúdales a mejorar las que se les dificultan y aprovechar las que se les facilitan.
  1. Evita que piense “No soy lo suficientemente bueno”. Como papás lo que más queremos es que nuestros hijos tengan un buen futuro y las mejores oportunidades, pero si sólo lo comparas lo que lograrás es que crea que no puede hacer las cosas bien y nada es suficiente para que tú estés contenta con él.
  1. No pongas en duda si eres buena mamá. La maternidad para muchas es como una competencia: “Hay que ser la mejor mamá del kínder, de la oficina o de las amigas”. Olvídate de ello. No porque tu hijo haya dejado el pañal después de los 2 años, comido de todo hasta los 3 o no sea bueno en matemáticas eres mala mamá. Cada una lleva su ritmo y modo de enseñar. Evita compararte tú también.
  1. Fortalece su autoestima. Si tu hijo tiene un desarrollo veloz y notas que ha hecho cosas antes que los demás, abrázalo, bésalo y dile que estás orgullosa, pero cuidado con decirle todo el tiempo que es mejor que los demás. Si por el contrario notas que le cuesta trabajo o aún no hay señales de que algún hito aparezca, ¿por qué no mejor en lugar de preguntar a qué edad lo hizo su amigo de la guardería, lo estimulas y ayudas para que él lo logre?

Recuerda que lo mejor en cuanto al desarrollo de tu bebé es preguntar a su pediatra si tienes dudas. ¡Sobre todo no quieras adelantarle cosas! Cada niño logra lo que necesita a su tiempo.

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