Sin duda, sus sentidos son su mejor herramienta para conocer su entorno, descubrir y aprender. Ayúdalo para que aproveche su desarrollo sensorial e interactúe con su mundo de manera divertida.
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- Tacto. A través de la piel percibirá formas y texturas. Una actividad recomendable es taparle los ojos y darle un juguete para que con sólo tocarlo, adivine de qué se trata; también puedes colocarlo en tapetes de distintos materiales y dejar que reconozca las peculiaridades de cada uno
- Vista. Dale juguetes con colores llamativos y luces brillantes, estimularán sus ojos. Puedes decorar su recámara con elementos que atraigan su atención y que motiven su concentración
- Olfato. Enséñale a disfrutar y reconocer nuevos aromas a la hora del baño. Procura que sean esencias suaves e hipoalergénicas. La comida puede ser otra fuente de olores agradables
- Oído. Háblale y cántale todos los días, despertarás su interés por escuchar detenidamente; los libros con sonidos también son muy útiles. Anímalo a que repita las tonadas para que agilice su lenguaje y emplea su rutina para mostrarle nuevos tonos
- Gusto. Si ya es tiempo de integrar los sólidos a su dieta, haz que pruebe diferentes sabores y consistencias. Para activar su paladar, puedes darle a probar comidas contrastantes: dulces, saladas, amargas y agrias bajo la supervisión de su pediatra
Cada que explore y descubra tantas maravillas a su alrededor, ¡nada será igual para él! Guía su aprendizaje y disfruta estas experiencias únicas que impulsarán su forma de pensar e interactuar. Aprovecha estos instantes porque también fortalecerán la relación madre e hijo.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.