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¡En tus brazos al fin!

¡Ya nació tu bebé! Dale lo mejor de ti y amamantándolo. Al hacerlo, vivirán un momento único que estrechará sus lazos.

La espera de nueve meses terminó y ¡tu bebé ya está a tu lado! Ahora comienza una nueva etapa que te dará momentos inolvidables y que bien vale atesorar: la lactancia.

Al amamantarlo crearás un vínculo afectivo muy especial entre tú y tu hijo, brindándole los beneficios nutricionales que sólo tiene la leche materna. Por eso disfrútala al máximo, libre de preocupaciones o incomodidades. Lógralo con estos tips:

  • Técnica ante todo. Verifica que tu bebé se prenda completamente de la areola y no sólo del pezón; así succionará de forma correcta y no te lastimará
  •  Posiciones cómodas. Prefiere las que te sean más agradables y varíalas con constancia para evitar una presión extra, irritación o inflamación
  • Higiene y cuidados. Después de cada toma, deja que tus pechos se sequen totalmente y lávalos sólo con agua, pues el jabón podría resecar y agrietar tu piel. Para mantenerla hidratada, toma agua y utiliza cremas especiales en esta delicada zona
  • Molestias leves. En caso de que sientas durezas o congestión, extráete un poco de leche de forma manual. Verás que el alivio es inmediato
  • Atención cuando se requiere. Si presentas otros problemas, no dudes en acudir con tu médico para que te oriente y ayude a resolver todas tus dudas

Aprovecha el momento de lactar para darle un gran bienestar físico y emocional. Recuerda que éste es el mejor regalo que podrás darle durante sus primeros meses de vida y un lazo que no podrá romperse con nada.

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