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Guía para darle sólidos

Identifica si está listo para las papillas, cómo ofrecérselas y a qué debes ponerle atención.


Se le llama ablactación a la introducción de sólidos
o cualquier alimento distinto a la leche materna en la dieta de los bebés, y debe iniciarse con comidas semilíquidas, luego blandas y finalmente sólidas para que tu hijo se vaya acostumbrando y tenga menos posibilidades de rechazarlas.

Respecto al orden en el que debes ofrecérselas es mejor que empieces con verduras antes que frutas pues los seres humanos tenemos la tendencia a preferir los sabores dulces y si lo haces al revés, puede costarte más trabajo que coma vegetales.

Estará listo cuando

  • Tenga 6 meses de edad (u 8 si fue prematuro)
  • Sea capaz de sentarse, aunque sea con ayuda
  • Aumente notoriamente su demanda por lactar
  • Esté libre de las molestias de la dentición
  • Pierda el reflejo de extrusión (expulsar cualquier sólido que esté en su boca)

Cómo empezar

  • Continúa amamantándolo. Si tiene hambre no le va a gustar experimentar con otra cosa y debes saciar un poco su apetito, pero asegurando que tu producción de leche no disminuya
  • Dale sólo la punta de una cucharada cafetera. El primer día que coma papilla, no debes presionarlo ni inducirlo a comer de más, hazlo de preferencia en la mañana de modo que si le sienta mal, tengas todo el día para observarlo
  • Aumenta las dosis poco a poco. El segundo día, ofrécele un cuarto de cucharada del mismo alimento, el tercero una completa y el cuarto una porción entera

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Qué sí y qué no hacer



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  • Nunca lo obligues. Él tendrá sus razones para rechazar lo que le ofrezcas y es mejor intentar otras opciones
  • Dale una comida nueva cada semana. Con esto sabrás de inmediato si algo le cayó mal y lo evitarás la próxima vez
  • Ofrécele en la mañana. Como te decíamos, así tendrás todo el día para ayudarlo en caso de que decaiga
  • Inicia con un solo alimento. Las combinaciones deben ir después
  • Lávate las manos antes de darle de comer
  • Compra ingredientes frescos y en perfecto estado
  • Cuece las verduras con poco agua o al vapor. De otro modo perderán sus propiedades
  • Cuela previamente las comidas que se preparen con chícharos, frijoles, jitomate etc. Evitarás que se ahogue con los residuos de las cáscaras
  • No les agregues sal ni azúcar. La idea es que reconozca los sabores naturales y determine si le gustan o no
  • Ten paciencia y evita las comparaciones. No importa si conoces otros bebés que comen una taza completa, cada uno tiene su propio ritmo de crecimiento
  • Establece un horario ajustándolo al de la familia. Incrementa la cantidad y la frecuencia hasta llegar a tres comidas sólidas
  • ¡Respétalo! Al cerrar la boca o voltear la cabeza, te avisa que ya está satisfecho y es momento de parar

Qué esperar

  • Cambios en el aspecto y frecuencia de sus evacuaciones. Lo normal es que tenga una o dos deposiciones diarias; para que estés más tranquila, pregúntale a su médico cuál es el promedio, así evitarás falsas alarmas.

Llévalo con el pediatra si presenta

  • Rozaduras
  • Catarro
  • Tos
  • Escurrimiento nasal
  • Diarrea y/o vómito
  • Descamaciones en la piel, ronchas o sarpullido
  • Molestia, irritación y sueño alterado
  • Rechazo violento a algún alimento

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