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Hazlo reír cuando esté enfermo

Descubre el poder curativo de la risa.

La enfermedad es el resultado de la interacción de múltiples factores:

  • Externos: virus, bacterias, hongos, sustancias químicas tóxicas, drogas, fármacos, entre otros
  • Internos: atribuibles a la persona afectada, como cuestiones genéticas o emocionales
  • Ambientales o psicosociales: clima, altitud, estatus social, contaminación, entre otros

Hablamos de una interacción ya que hoy sabemos a ciencia cierta que el malestar psíquico (preocupaciones, desengaños amorosos, angustias, miedo) conducen a estados de enfermedad y viceversa, es decir, un dolor físico persistente provoca depresión, angustia y sufrimiento.

Sabías que
Desde la antigüedad, los médicos han confirmado que los pacientes cuyo estado de ánimo es positivo se curan en menos tiempo que aquellos que se deprimen por estar enfermos.

¿Por qué reírnos?
Según Darwin, la risa se desarrolla como una reacción a nuestros miedos y es el arma con la cual nuestro organismo se desprende de un exceso de energía almacenada. Además, la risa también produce efectos positivos en el aparato cardiovascular y respiratorio, ya que:

  • El tipo de respiración que provoca aumenta el aporte de oxígeno (el intercambio respiratorio se multiplica por tres)
  • Aumenta la circulación sanguínea (el corazón late tan a prisa como si hubiéramos corrido 100 metros)
  • Provoca que trabaje el diafragma y ocasiona un suave masaje intestinal

Las investigaciones de Lee Berk, de la Universidad de California, han demostrado que cuando una persona se ríe, su cuerpo segrega endorfinas (morfina natural producida por el organismo en el cerebro), las cuales a su vez disminuyen el estrés, aumentan la resistencia al dolor y favorecen la relajación y el bienestar. De acuerdo a sus resultados, la risa también influye en la actividad de linfocitos T, que desempeñan un papel importante en los procesos del sistema inmunológico.

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Según el neurólogo Henri Rubinstein, un minuto de risa franca e intensa equivale a 45 minutos de relajación física completa. En otros estudios, realizados con voluntarios sometidos a estrés o que padecían depresión profunda, se demostró una disminución de la respuesta de su sistema inmune (baja en la producción de anticuerpos), un conteo bajo de linfocitos T y un incremento en la aparición de enfermedades infecciosas.

En niños con leucemia también se han llevado a cabo varios estudios sobre el manejo del dolor y la adherencia al tratamiento después de haber seguido una terapia psicológica. Los resultados evidenciaron mejor adherencia y la disminución de ansiolíticos y analgésicos. A pesar de que aún no hay evidencia suficiente para recomendar terapia a este tipo de pacientes, es evidente que la comodidad y la alegría en los niños enfermos puede ayudar de manera importante a que la enfermedad les sea más fácil de sobrellevar.

¡Ríete de las estadísticas! La risa es una expresión humana innata y una de las respuestas fisiologías al humor. Al principio los niños la utilizan como forma de comunicación y después se convierte en una conducta emocional. Sin embargo, conforme crecemos sonreímos cada vez menos.

  • Mientras los niños lo hacen 300 veces al día, los ancianos sonríen menos de 80 veces diarias. Algunas personas no sonríen nunca y no consideran que esto sea necesario, a pesar de que es evidente que el humor ayuda a comunicarse y es un poderoso remedio contra la timidez

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El poder curativo y terapéutico de la risa

  • Una hora de angustia equivale a 5 horas de trabajo físico (en cantidad de energía consumida)
  • Tres minutos de risa intensa equivalen a 10 minutos de remar
  • Cinco minutos de una buena risa a carcajadas pueden sustituir a 45 minutos de ejercicio
  • Una hora de risa es mejor que 4 horas de yoga 
  • Las risas verdaderas y explosivas hacen mover 400 músculos de todo el cuerpo
  • Para estar sanos hay que reír un mínimo de 30 minutos diarios

Recuerda que reír no significa tomarse las cosas a la ligera, sino simplemente enfrentar los problemas con una actitud positiva. Enséñale a tu hijo a divertirse, hazle cosquillas cada vez que puedas y cuando le digas que lo quieres, sonríele.

Porque las risas son gratis…

Si tu hijo está enfermo, no olvides que al igual que la medicina, la risa puede ser un factor importante para su pronta recuperación, pues lo ayudará a producir linfocitos T y fortalecer su sistema inmunológico. Además, se sentirá querido y eso lo ayudará a relajarse y a estar más tranquilo.

Fuentes:

http://www.cop.es http://www.centrodepsicologia.org

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