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14 Remedios naturales

Te damos algunos tips para aliviar algunas de sus molestias sin necesidad de medicamentos.

Ya sea que tu hijo tenga dolor de estómago, mareos, náuseas o un piquete de insecto, algunos médicos afirman que los remedios caseros son la forma más rápida y efectiva de tratarlos.

A continuación te presentamos una sección de recetas de abuelita que te podrán ser útiles; sólo recuerda que antes de darle alguna infusión o si notas cualquier irregularidad en su salud debes consultar primero a su pediatra.

1. Miel y jugo de limón para el dolor de garganta y tos

El limón seca la congestión y la miel brinda sensación de calma. Mezcla ambos ingredientes, caliéntalos en el horno de microondas por 20 segundos (ten cuidado, no debe estar muy caliente) y dáselo a tu hijo a cucharada. ¡Ojo!, si él tiene menos de un año, este remedio no aplica pues aún no es seguro que ingiera miel.

2. Rodajas de pepino para la inflamación o hinchazón leve

Coloca una rebanada delgada en el lugar de la molestia, cámbiala cuando notes que se ha calentado. Lo importante es que cada rodaja venga directamente del refrigerador.



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3. Sal marina para las anginas inflamadas

Sólo tienes que calentar sal y llena una bolsa de tela cuando esté lista. Antes de que se enfríe demasiado ponla alrededor del cuello del niño y sujétala con una bufanda, así evitarás que se vayan los vapores. El calor que emana la sal entrará directamente a su cuerpo y desinflamará al instante.

4. Té de jengibre para náuseas y máreos

¿Tu hijo se siente mal en cuanto se sube al auto? Esta planta es una efectiva solución pues disminuye esos malestares estomacales. Sólo agrega un trozo de jengibre fresco en media taza de agua hirviendo y deja reposar por cinco minutos; si deseas mejorar el sabor, añade un poco de miel. Cuando se haya enfriado, cuélalo y dáselo media hora antes de subir al auto. Este consejo es aplicable sólo para niños de dos años en adelante.

5. Hielo para el dolor de cabeza

Envuelve varios cubos de hielo en una toalla limpia y presiona con ella la frente y las sienes de tu hijo por varios minutos. Probablemente él esté inquieto y no te deje mantener la toalla por mucho tiempo, así que trata de cambiarla de lugar varias veces. Nunca uses el hielo directamente sobre la piel pues lo quemarás.

6. Bicarbonato de sodio para los piquetes de mosco

La alcalinidad del bicarbonato de sodio ayuda a contrarrestar la hinchazón producida por el piquete. Mezcla una cucharada de este polvo con suficiente agua hasta obtener una pasta gruesa, aplícala en la herida y déjala secar.

7. Aceite de caléndula, manzanilla o lavanda para las rozaduras del pañal

Aplica un par de gotas de cualquiera de estos aceites en la zona afectada y frota con suavidad. Notarás que calmará rápidamente la sensación de ardor y las molestias provocadas por el pañal.

8. Manzana para las molestias estomacales

Si tu hijo lleva varios días enfermo, no querrá comer nada. Lo que puedes hacer es darle, por lo menos tres veces al día, una manzana picada o rayada con un poco de miel. Esta fruta contiene pectina, que es una fibra soluble muy buena para el aparato digestivo, ya que ayuda a balancearlo y limpiar el tracto intestinal.

9. Leche o yogur para las quemaduras solares

En caso de una quemadura leve, moja una gasa con leche fría y ponla sobre la zona afectada durante media hora aproximadamente. Para acelerar el alivio, repite el procedimiento cada dos o cuatro horas. También puedes untar yogur natural sin azúcar, luego lava con agua tibia.

10. Azúcar y vinagre para el hipo

¿No logras detener el molesto “hip-hip”? Prueba este sencillo truco: aplica dos gotas de vinagre a un terrón de azúcar y ponlo bajo la lengua de tu hijo hasta que se deshaga por completo.

11. Pimienta roja o de cayena para la hemorragia nasal

Si a tu hijo le sangra la nariz, mantenlo con la cabeza hacia arriba y aprieta ambos orificios nasales por un par de segundos. Luego, espolvorea una pizca de pimienta molida en un hisopo húmedo y úsalo para frotar suavemente el interior de la nariz, con especial atención en la zona afectada. Esta especia ayuda a coagular la sanfre sin causar escozor o ardor.

12. Té de manzanilla para el dolor de estómago

Puedes dárselo a tu hijo para relajar sus músculos intestinales y ayudarle a calmar retortijones y cólicos. Calienta una bolsita de té en agua caliente por cuatro o cinco minutos, déjalo enfriar y dale entre dos y cuatro cucharadas (sólo si es mayor de dos años).

13. Vainilla para la dentición

Alivia la inflamación de las encías frotándolas con un algodón humedecido con extracto de vainilla. En caso de que tu hijo sea mayor de dos años, puedes darle plátanos o zanahorias peladas muy fríos para que los talle contra sus encías. Recuerda no dejarlo solo pues corre el riesgo de ahogarse.

14. Jugo de limón y uva para la diarrea severa

Necesitarás jugo de limón y de uva, una cucharada de miel y una pizca de sal; mezcla los jugos en partes iguales, agrega la miel y la sal, y obtendrás un suero natural que cortará la diarrea al mismo tiempo que le aprotará minerales. Recuerda que la miel no es apta para niños menores de un año.

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