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Cuida su estómago del rotavirus

Los buenos hábitos de limpieza son la mejor medida de prevención para evitar que el virus se propague.

El rotavirus es considerado como la principal causa de diarrea aguda y deshidratación en menores de cinco años, es sumamente contagioso y sobrevive por horas en las manos e incluso días en superficies sólidas. La forma de transmisión más frecuente es la fecal-oral que se da al consumir alimentos o manipular objetos contaminados con heces.

Tras entrar al organismo, produce inflamación en la mucosa que recubre al intestino alterando la absorción de sodio por las vellosidades intestinales. Esto provoca una mala absorción de líquidos y electrolitos en el intestino delgado.

De uno a tres días después del contacto, se manifiesta de forma abrupta, con dolor abdominal, periodos de fiebre, náuseas y vómito seguidos de diarrea aguda acuosa y pérdida de fluidos gastrointestinales.

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Se considera como una de las principales causas de muerte en preescolares, debido a los niveles de deshidratación que genera. Por lo que si notas alguno de estos signos llévalo con un especialista:

  • Pasa más de seis horas sin mojar el pañal
  • Orina con olor muy fuerte y color amarillo oscuro
  • Letargo y falta de energía
  • Boca y labios secos
  • Ausencia de lágrimas
  • Ojos hundidos
  • Manos y pies fríos con apariencia manchada
  • Mareos
  • Delirios
  • Somnolencia
  • Nerviosismo
  • Fontanela hundida (en bebés)

Tratamiento



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Al ser un virus, no existe una cura como tal, por lo que debe esperarse a que concluya el ciclo de contagio; sin embargo es indispensable ayudar al niño a recuperar los líquidos perdidos. Para hacerlo, la Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIEPI), recomienda duplicar el volumen de líquidos, incluyendo la leche materna, Vida Suero Oral (SRO) y evitar las bebidas gasificadas.

Cómo prevenirlo

Lavarse las manos frecuentemente es la mejor herramienta para limitar su propagación, así mismo es importante el aseo del hogar, ya que el virus puede alojarse en juguetes o muebles.

La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda vacunar a todos los recién nacidos contra este virus. Pregúntale a tu pediatra sobre esta posibilidad.

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