El hígado es un órgano implicado en casi todos los procesos metabólicos y su salud se refleja en todo el organismo. La hepatitis es la enfermedad que más comúnmente lo ataca y ocurre cuando el hígado se inflama. Ésta puede tener diversas causas o ser indicio de algo mayor, por ejemplo:
- Puede deberse a un traumatismo abdominal
- Formar parte del cuadro clínico de otra enfermedad
- Manifestar tumores o acumulación de sustancias (en mayores de un año)
- Ser provocada por una toxina que interrumpe su circulación sanguínea
Sin embargo, en un niño la hepatitis suele deberse a una infección, la cual se clasifica de acuerdo al agente que la causa.
Tipos
Ya que los nombres de los virus son un tanto complicados, para identificar a los que provocan esta alteración se utilizan las siglas VH (virus de la hepatitis) seguidas de una letra del abecedario que distingue el tipo de microorganismo, los síntomas que causa y su tratamiento.
- Hepatitis A
Es la más común y también se conoce como infecciosa. En los niños usualmente no origina síntomas, pero en adultos se puede agravar al punto de una falla hepática fulminante; la cual aparece en muy pocos casos. El virus que la provoca (VHA) se encuentra en heces de personas infectadas, y sus partículas pueden estar presentes en objetos y alimentos o ser ingeridas accidentalmente en el agua, la comida, la leche y sobre todo en peces y mariscos que estuvieron en contacto con aguas residuales.Es posible que en los niños pase desapercibida debido a que sus signos se asemejan a los de una infección leve; sin embargo, puede prolongarse hasta seis meses, por lo que no debe tomarse a la ligera. - B y C, los menos frecuentes en niños
Esto se debe a que su forma de contagio implica la transmisión de la madre al hijo durante el embarazo y el contacto con sangre o fluidos corporales infectados. Algunas de sus características son:
Hepatitis B. También llamada sérica, tiene un amplio abanico de señales: desde el simple malestar hasta una enfermedad crónica del hígado (que a la larga puede desembocar en cáncer).
Hepatitis C. Se transmite a través del contacto directo con la sangre de una persona infectada, por cualquier vía, ya sea una transfusión o por perforarse con material que no fue desinfectado. Posiblemente sus síntomas sean parecidos a los del tipo A y B; pero la infección por este virus puede conducir a una enfermedad crónica.
Síntomas
La única forma de diagnosticar la hepatitis es mediante pruebas de laboratorio. Sin embargo, en sus primeras fases puede provocar algunos similares a los de la gripe combinados con otros de tipo estomacal, como:
- Malestar general, dolores musculares
- Fiebre
- Pérdida del apetito
- Náuseas, vómito, diarrea
- Ictericia (coloración amarillenta en la piel y en la esclerótica, que es lo blanco del ojo)
También es posible experimentar dolor abdominal, concentrado bajo las costillas en el lado derecho y el periodo de incubación depende de cuál es el virus concreto que provoca la enfermedad:
- VHA: De 15 a 50 días
- VHB: De cuatro a 20 semanas
- VHC: De dos a 26 semanas
Tratamiento y prevención
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- No existe ningún medicamento para tratar la hepatitis A porque es una infección de corta duración que desaparece sin tratamiento. Los niños con síntomas leves pueden tratarse en casa con absoluto reposo, hasta que ya no presenten fiebre ni ictericia y recuperen el apetito
- Mientras permanecen convalecientes, es recomendable ofrecerles alimentos ligeros, así como líquidos con alto contenido calórico (como los licuados). Seguramente, el médico te sugerirá opciones sanas, ricas en proteínas y carbohidratos, y agua abundante
- Para los otros dos tipos, existen medicamentos que pueden ser aplicados incluso en niños; sin embargo, este diagnóstico sólo podrá determinarlo un especialista
Estos tres tipos de hepatitis son contagiosos, pero si no están en riego de exponerse al virus de forma directa estos cuatro tips ayudarán a tu familia a protegerse:
- Mantener buenos hábitos de higiene
- Ser especialmente cuidadosos en lugares donde las condiciones sanitarias son deficientes y la calidad del agua sospechosa (incluso en las albercas)
- No comer mariscos o pescados procedentes de aguas contaminadas con aguas residuales
- Utilizar desinfectantes para limpiar los retretes y lavabos
En caso de que tu familia viaje a una región con elevada incidencia de hepatitis A, se sugiere aplicar una vacuna, la cual funciona como un medio de inmunidad a largo plazo. También existe la vacuna para el tipo B, pero lo ideal es que hables con tu médico al respecto.