Los altos niveles de fosfato en sangre también pueden causar hipocalcemia. Este tipo de hipocalcemia puede presentarse en niños de mayor edad alimentados con leche de vaca (más que con leche materna o preparada), ya que ésta posee un contenido en fosfato demasiado alto para ellos.
La hipocalcemia puede no causar síntoma alguno o bien provocar debilidad, episodios de apnea (el recién nacido deja de respirar transitoriamente), mala alimentación, nerviosismo o convulsiones. Los niños sin síntomas no suelen necesitar tratamiento. Los que los presentan, son tratados con soluciones de calcio, administradas por vía intravenosa u oral.