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El boleto

Muchas de las preguntas que recibí esta semana son en relación a qué hacer cuando los niños no recogen sus […]

Muchas de las preguntas que recibí esta semana son en relación a qué hacer cuando los niños no recogen sus juguetes. Veamos un ejemplo:

Tengo trillizos y uno de ellos, desde hace un par de meses, se ha puesto exageradamente rebelde, no obedece ninguna instrucción y cada día es una nueva lucha. Una situación específica que se repite: pido a los tres niños que recojan los juguetes que dejaron botados, y él comienza a hacerse el loco para que sus hermanos hagan el trabajo. Cuando me acerco a decirle que él debe ordenar, primero se estira como si no alcanzara, en una actuación digna de un escenario; luego, cuando lo amenazo con castigarlo, continúa el show y si llego a castigarlo, empieza a hacer una pateleta, sacudiéndose y llorando a gritos.

Una de las herramientas que hemos revisado en el marco del Movimiento Prohibido Castigar es “la compra del boleto.” Si no has leído acerca de este tema, puedes hacerlo aquí, en la página de bbmundo, “Como en Taquilla.”

Apliquemos ahora esta técnica para lograr que tu hijo recoja sus juguetes.

Todos los niños conocen lo que es un boleto; es lo que se necesita para poder entrar al cine, ¿no es así? Entonces, cuando termine la hora de jugar, le pides a tu hijo que recoja. Utilizando un tono de voz tranquilo, pero firme, intenta decir: “Veo que has dejado un gran tiradero; quisiera que dejaras las cosas en su lugar.” Si el niño obedece, ¡qué maravilla! Si no, puedes decir: “El boleto para que mañana puedas usar tus juguetes, es que ahora levantes todo lo que has sacado. Ven, yo te ayudo.”

Si ahora el niño colabora, ayúdalo hasta que juntos terminen de dejar el cuarto en orden. De no ser así, mantén la calma; regañarlo, gritar o castigarlo son estrategias que has intentado innumerables veces sin conseguir ningún resultado. Date la oportunidad de intentar una nueva estrategia. Conservando la calma, levanta tú lo que el niño ha dejado tirado, resistiendo la tentación de regañarlo, quejarte o castigarlo.



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Pero lo más importante viene mañana: cuando el niño quiera jugar, utilizando un tono de voz tranquilo, dile: “A mí me gusta mucho cuando tú juegas, pero me siento molesta cuando te pido que recojas y no me haces caso; me cansa tener que levantar lo que tú dejas tirado. Ayer te dije que el boleto para que hoy pudieras jugar era que recogieras lo que habías sacado; no lo hiciste, de manera que no te ganaste el derecho de usar tus juguetes hoy. Mañana podemos volver a intentarlo y, si levantas lo que hayas utilizado, al día siguiente podrás jugar nuevamente.”

¡Es muy importante que cumplas con el trato! Y aunque esto puede parecer una amenaza, no lo es, todo lo contrario: es un ofrecimiento de ganarse un derecho si cumple con una obligación. Una gran enseñanza para la vida, ¿no crees?

Por supuesto que, al menos la primera vez, es probable que haga una pataleta; pero al menos tú no tendrás que recoger. ¡Buena suerte!

Ahora me gustaría presentarte a Kushi, fuente de inspiración y resultado del Movimiento Prohibido Castigar. ¿Recuerdas la película de Mary Poppins? Una de las escenas que más me gustó en esa película es cuando Mary hace de recoger el cuarto una divertida aventura. Tú también puedes lograrlo. En este vídeo enseño a Kushi a guardar sus juguetes, y si yo puedo hacerlo con una perrita, estoy segura que tú puedes lograrlo con tus hijos. ¡Espero que lo disfrutes!

Kushi aprende a guardar

Envía la descripción de una situación que no has podido resolver y que te gustaría que comente a mi correo electrónico: midoctoranancy@gmail.com

 

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