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Así fue la primera vez que vi a mi hijo

Grace Navarro cuenta cómo fue el momento en que nació su primer hijo.

bebe recien nacido
Dar a luz, sea parto natural o cesárea, es algo que deja a cualquier mamá agotada, agitada, emocionada, con la adrenalina a tope, alucinando o simplemente en la luna. Así es cuando nace tu bebé y no es cierto que estamos todas relajadas y sonrientes como si fuera algo súper sencillo.

Es un momento difícil de explicar. Quisiera ser la más cursi o decir que es como lo pintan en las películas y que estamos gritándole a todos cosas horribles como la bruja del lejano oeste.

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Aparte de que estás cansada, has esperado nueve largos meses para ver a tu hijo, para tenerlo en tus brazos y sobre todo para saber que nació perfecto y todo está bien.

Durante el embarazo yo sí alucinaba y me preocupaba de todo, me preguntaba si iba a nacer completo, si yo estaba haciendo todo lo que debía (comer bien, dormir bien y ya). Ustedes me entienden, me asustaba y vivía en la paranoia total.

Después de nueve largos meses el día llegó. Ponen a tu bebé a tu lado, lo cargas y es una emoción maravillosamente abrumadora que existe. Estás ante la perfección. Un ser tan pequeño y vulnerable que esperaste conocer durante 9 meses. Sus diminutos dedos, sus ojitos cerrados, su delineada boca, su suave piel. Y entre tu locura y tu cansancio no puedes dar crédito a esta maravilla que está frente a ti.



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Es la forma de amor más pura que existe y solo puedes sentir como se te hincha el corazón y quieres apretar con mucha fuerza ese cuerpecito al tuyo. No alcanzas a descifrar ninguna de tus emociones, es una ola de sentimientos incontrolables: amor, miedo, felicidad, ternura, temor, alegría, cariño y devoción. Son unas ganas infinitas de agradecerle a la vida por este milagro, y repites en tu interior “gracias vida por este pequeño ser humano que tengo en mis brazos”.

En dos segundos olvidas todas las dificultades del embarazo, todo se borra al ver su rostro. En ese diminuto, diminuto abrazo, cuando lo ponen sobre tu pecho; en ese momento en que lo vez por primera vez, sabes que tu vida nunca será igual. Que tu vida está completa, que eres la persona más afortunada y que no existe nada más extraordinario en tu mundo.

Ahora eres mamá, eres responsable de este pequeñito ser humano y el agotamiento de los primeros momentos desaparece para darle paso a la felicidad absoluta.

“Así fue cuando te vi por primera vez, hijo”.

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