Es conocido también como pseudociesis y se da principalmente en mujeres que tienen una gran necesidad de ser madres. Quienes lo presentan tienden a notar cambios característicos de un embarazo normal aun a pesar de que no existió ninguna fecundación.
Las mujeres que lo presentan por lo general:
- Son jóvenes, casadas o solteras que tienen miedo a quedar embarazadas
- Desean participar en el embarazo de otra mujer muy cercana a ellas, como su hermana o mejor amiga
- Tienen fuertes deseos de ser madres o desean complacer a su pareja y tener hijos
- Han pasado por diferentes tratamientos de fertilidad sin éxito
- Empiezan a tener síntomas de la menopausia
- Reciben presión por parte de su familia o pareja para quedar embarazadas
- Son adolescentes que iniciada su vida sexual, temen el rechazo o regaño por parte de su familia si llegaran a embarazarse
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Aunque no hay un embrión dentro del útero, se tienen los mismos síntomas que en un embarazo real:
- Naúseas
- Vómito
- Crecimiento del vientre y los senos
- Producción de leche
- Desaparición de la menstruación
- Sensación de movimiento fetal
- Antojos
Muchas veces al hacerse una prueba de embarazo casera, el resultado es positivo debido al aumento de gonadotropinas, hormonas responsables del ciclo reproductivo. Éstas pueden verse afectadas también por estado emocional en el que se encuentra la mujer y contribuyen a pensar que en verdad existe un embarazo.
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Por eso, para poder diagnosticarlo, es necesario asistir con el ginecólogo para que descarte si hay embrión, por medio de exámenes de sangre u orina, ecografía y medición de tamaño del útero. En caso de que esto suceda, él mismo deberá recomendar que asista con un psicólogo para poder iniciar el tratamiento adecuado que ayude a entender y sobrellevar el deseo de ser madre o lograrlo de una manera real.