fbpx

Un bebé feliz… desde el útero

Aún antes de nacer tu bebé es receptivo a las emociones

Cuando se habla de la comunicación que puede tener una mamá con su bebé durante el embarazo, generalmente se hace referencia a las distintas actividades que fomentan el sano desarrollo de ese bebé. Por ejemplo, la estimulación temprana recomienda la creación de ambientes de tranquilidad y armonía, pues esto es lo que le estaremos comunicando a nuestro hijo.

Se ha demostrado también que la práctica peculiar que tienen las mujeres embarazadas de tocarse el vientre dándose masaje, favorece una mejor conexión neuronal en el bebé. Pero entonces, ¿qué pasa cuando el entorno o nuestra actitud no son los ideales? ¿Has pensado que las actitudes y los sentimientos negativos también pueden dejar una marca permanente en la personalidad de tu bebé?

Para lograr que un niño esté sano física, emocional e intelectualmente, es importante que su estancia en el útero sea placentera. Reducir al máximo las situaciones de estrés y ansiedad debe ser una prioridad de cualquier mujer embarazada, pues este tipo de emociones se transmiten al bebé desde los primeros meses de gestación. De hecho, está comprobado que  los bebés que absorbieron la negatividad de la madre durante el embarazo suelen tener problemas para dormir bien, lloran mucho, son inquietos, presentan predisposición a los cólicos y son poco sociables o retraídos. Además, las emociones negativas  o  dolorosas que no son trabajadas  por la madre, pueden ser la causa de un parto difícil.

Durante la lactancia también se puede apreciar el impacto de las emociones en la maternidad, pues los sentimientos de enojo, temor, vergüenza, inquietud y angustia pueden inhibir el descenso de la leche y, en consecuencia, limitar la cantidad de alimento y amor que recibirá el bebé.

Recuerda que a partir del quinto mes de gestación, un bebé ya ha desarrollado el sentido del oído en su totalidad, por lo que ya puede escuchar los sonidos tanto internos como externos. De ahí la importancia de que los padres se involucren en la gestación de sus hijos y comiencen a crear un vínculo afectivo por medio de su voz, pues el bebé ya puede reconocerla. Un padre que da amor, confianza y seguridad a su esposa, le estará dando lo mismo a su bebé. Además, cuando el papá y la mamá se toman el tiempo para platicar con su bebé o leerle un cuento, estarán creando y fomentado canales de comunicación que le permitirán a ese bebé ser más expresivo y comunicativo de forma positiva después de su nacimiento.



Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.

Comparte esta nota

Más sobre este tema

Qué te pareció esta nota

0 / 5. 0

TAGS: