Durante muchos años se ha practicado este estudio, que no sólo permite ver al bebé por primera vez y descubrir si es niño o niña o si tiene alguna enfermedad que requiera especial atención; también es un recurso clave para monitorear su salud, crecimiento, poder detectar algunos padecimientos como espina bífida, cardiopatías congénitas e incluso síndrome de Down.
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Los estudios médicos recomiendan que se haga un ultrasonido como mínimo tres veces durante el periodo de gestación.
Muchas parejas tienen dudas respecto a si el ultrasonido daña a un bebé, sin embargo hasta el momento no existe evidencia de que realizarlos ocasione daños a la salud del feto o de la madre, ya que no es un procedimiento invasivo. Sólo se recomienda tener mayor cuidado con los llamados Doppler que permiten verificar el flujo de sangre porque tienden a producir más calor.
Cabe señalar que respecto a ese tipo de ultrasonido no existe todavía un prueba clara de que ocasione algún problema al feto.
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