Los bebés que nacen más pequeños suelen normalizarse después del nacimiento. En estos casos es recomendable que la madre descanse más y se recueste de lado para mejorar el flujo sanguíneo del útero. Otra situación relacionada con el crecimiento del bebé es el llamado retardo del crecimiento intrauterino, IURG, (por sus siglas en inglés Intrauterine growth restriction). En este caso el bebé, para su edad gestacional, es más pequeño de lo que debería; las causas son varias y algunas veces no se conoce la principal. Una de ellas tiene que ver con que la circulación de la madre al hijo no es ideal (insuficiencia útero placentaria); lo anterior puede deberse al cigarro, malnutrición, altitud elevada y alta presión sanguínea de la madre.
Algunos bebés IURG responden favorablemente si la madre sube de peso, se alimenta bien, deja de fumar y se recuesta (para favorecer la circulación).