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Riesgos en el embarazo múltiple

Con este tipo de embarazo tu cuerpo se enfrenta a una mayores exigencias: una placenta más grande, mayor peso, elevados niveles de hormonas y otras complicaciones.

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Si esperas más de un bebé probablemente el médico te recomiende permanecer más tiempo en descanso porque tu cuerpo está sometido a una mayor exigencia: una placenta más grande, mayor peso, elevados niveles de hormonas y otras complicaciones.

Esto no significa que estés en riesgo de padecerlas, eso dependerá de diversos factores y de cada situación.  Lo mejor es asistir a tus consultas periódicas, preguntar tus dudas y seguir las instrucciones que el médico te indique.

Sólo para que estés informada, te presentamos las dificultades más frecuentes:

Parto pre término y bajo peso
No es una regla universal pero en la mayoría de los casos el parto inicia antes de la semana 37 debido a la presión que se ejerce sobre el cérvix o cuello del útero. Según estudios aproximadamente 60% de los mellizos, 90% de los trillizos y prácticamente todos los cuatrillizos son prematuros.

Como consecuencia, los bebés pesan alrededor de 2.5 kg y deben quedarse más tiempo en la incubadora para alcanzar el peso promedio y que sus órganos logren madurar adecuadamente.



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Diabetes gestacional
Puede ocasionar un crecimiento exagerado del feto y complicar el parto vaginal. Después del nacimiento es probable que los bebés presenten una disminución en los niveles de azúcar o problemas respiratorios.

Preeclampsia
El peligro de padecerla se duplica. Se estima que entre 10 y 20% de todas las mujeres con embarazo múltiple la desarrollan. Su característica principal es el aumento de la presión arterial, presencia de proteína en la orina e hinchazón generalizada.

Problemas de desarrollo
Por ejemplo el Síndrome de transfusión fetal, el cual ocurre cuando los gemelos comparten la placenta y uno de ellos desvía sangre al otro debido a una conexión de los vasos sanguíneos. El receptor obtiene demasiada sangre, lo que puede provocar hipertensión y el donante, al no tener la suficiente, puede padecer anemia y deshidratación.

¿En reposo?

Asegúrate de tener lo necesario: celular, computadora portátil y hasta tu música favorita. Si necesitas algo que te implique salir pide a alguien que lo compre por ti

• Mantente al día: es un buen momento para prepararte y leer más sobre esta nueva etapa

• Acepta ayuda: considera que no puedes realizar muchas actividades como cocinar o acomodar cosas pesadas, si tus amigos y familiares ofrecen hacerlo, no rechaces el apoyo

• Procura estar activa: tal vez no puedes caminar o nadar, pero puedes hacer algunos movimientos mientras estás acostada: presionar las manos y pies contra la cama, tensar los músculos de las piernas y brazos, apretar una pelota anti estrés

• Expresa tus sentimientos: los altibajos emocionales serán frecuentes, platicar con personas de tu confianza sobre cómo te sientes y cuáles son tus preocupaciones es esencial para liberar tensión

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