- El peso extra del bebé
- El movimiento del centro de gravedad y la tensión en la parte inferior de la espalda
- La presión sobre los músculos debilitados y estirados del abdomen que soportan la columna vertebral
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Para disminuir las molestias y el dolor de espalda, intenta lo siguiente:
- Mantén las caderas hacia adelante y la espalda recta. No camines arqueando la espalda ni sacando la panza
- Evita usar zapatos de tacón alto porque ejercen presión sobre los músculos de la cintura. El uso de zapatos con tacón bajo de base amplia son un buen apoyo en el arco del pie
- Recuerda que levantar objetos pesados significa aun más esfuerzo para la espalda. Si tienes que levantar algo del piso, flexiona las rodillas y mantén la espalda recta
- Evita en lo posible pasar mucho tiempo de pie. Si tienes que estar parada durante un tiempo largo, descansa un pie sobre un banquito o caja. Así aliviarás la tensión en la espalda
- Siéntate en sillas que tengan buen apoyo para la espalda. Coloca una almohada pequeña detrás de tu cintura para que tengas más apoyo.
- Si tu colchón es demasiado blando, coloca una tabla entre el colchón y la base. Duerme de costado y coloca una almohada entre tus piernas. Ésta te ayudará a mantener recta la columna vertebral y le dará más apoyo a tu espalda
- Puedes usar una banda de maternidad para colocarla en la parte baja de la curva de tu abdomen. Esto ayudará a sostener el peso del bebé.
- Coloca en la zona de dolor una almohadilla térmica o una bolsa con agua caliente
- Puedes hacer algunos ejercicios para fortalecer y estirar los músculos de la espalda. Eso te ayudará a mejorar tu postura y fortalecer los músculos abdominales en preparación para el parto.
Colaboración especial del ginecólogo Juan Manuel Aguilar