El embarazo es una etapa que te puede sorprender ya que puedes ver cómo se forma tu hijo, pero también es un periodo que está rodeado de muchas complicaciones. Nuestro objetivo no es hacer que te estreses, sino que estés informada para que tengas un embarazo sano.

• Placenta previa
  Es un término que se utiliza para describir una placenta baja que cubre parcial o totalmente la parte interna de la abertura del cuello uterino. Sucede aproximadamente en uno de 200 embarazos y es más frecuente en quienes fuman, son cocainómanas o mayores de 35 años. Suele diagnosticarse durante los ultrasonidos rutinarios del segundo trimestre y solo puede corregirse al final del embarazo. Si continúa hasta el final, es posible que te internen hasta el nacimiento del bebé para tener un mejor control. Lo recomendable en estos casos es que el parto sea por cesárea para evitar una hemorragia. Es importante que si experimentas sangrado vaginal, te comuniques inmediatamente con tu médico. En caso de que el sangrado sea severo debes ir de inmediato al hospital.
• El factor Rh
  Los problemas con el factor Rh (sangre positiva y sangre negativa) se dan cuando el Rh negativo entra en contacto con la sangre de una persona Rh positivo. Cuando esto ocurre, la madre con sangre Rh negativo puede sensibilizarse creando anticuerpos para luchar contra el factor Rh positivo como si éste fuera una sustancia dañina.
  Aunque la madre y el feto no comparten sistemas sanguíneos, la sangre del bebé puede cruzar la placenta hacia el sistema de la madre. Entonces las complicaciones pueden ser anemia, daño cerebral, o la muerte del feto o del recién nacido. Esta condición empeora alrededor del último trimestre de embarazo.
  La manera de prevenir esto es con una prueba de sangre y factor Rh, además de hacer otra prueba que rastrea los anticuerpos con la finalidad de saber si se han desarrollado estos mismos. Posteriormente, si no se ha producido la sensibilidad, se le administrará inmunoglobulina Rh con la finalidad de prevenir la sensibilización de la madre e impedir que su cuerpo responda.
• Cuello uterino incompetente (insuficiencia cervical)
  Cuando el cuello uterino es sano, se adelgaza y se abre al final del embarazo para dar comienzo al parto. Con esta insuficiencia el cuello se abre antes de que comience el parto y, como generalmente no presenta síntomas, pocas mujeres saben que tienen este padecimiento hasta que hay un aborto espontáneo o un parto prematuro. Si ya se ha tenido un embarazo con esta característica es posible que se presente en embarazos posteriores.
  Entre las causas posibles pueden mencionarse el daño al cuello uterino durante una cirugía, lesiones sufridas durante un embarazo anterior o por la exposición a ciertos medicamentos. Aún no hay un método efectivo para detectar este problema, pero cuando ya se ha presentado, los ultrasonidos durante el siguiente embarazo pueden ayudar a predecir si hay riesgo de parto prematuro.