Todos hemos pasado por lo mismo. El tedio nos domina y lo único que pensamos es en cómo desfogar todo ese estrés. Tranquila, realiza estos 5 pasos y los días en la oficina serán mucho más llevaderos.
Paso 1: Hacer una lista
El estrés comienza la mayor parte del tiempo porque, además de que miles de oficinistas o un solo jefe todo poderoso hablan cada quince minutos para pedir algo, en tu cabeza dan vueltas miles de pendientes: muchas veces los del trabajo se combinan con los de la casa.
Comienza realizando una lista de las cosas que debes hacer. ¿Te parece infantil, tienes tantos pendientes que es muy cansado escribirlas? Comienza a llevar una buena agenda y lo más importante: tacha lo que ya has hecho.
Visualmente, el tener una lista o agenda con todos los pendientes y ver que poco a poco se van eliminando te da un sentido de avance y de organización, además de que acalla el caótico murmullo de todo lo que has hecho, estás haciendo y tienes que hacer.
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Paso 2: Estírate
La tensión de estar sentada la mayor parte del tiempo comienza a crear tensión en los músculos, especialmente en la espalda y brazos. Procura hacer pequeños ejercicios de estiramiento y respirar profundamente de cuando en cuando; esto recarga a tu cuerpo de energía y se deshace de la fatiga.
Paso 3: Un lunch muy sano
Una manzana, un plátano, trozos de papaya o melón deben ser tus compañeros para ese coffee break que tienes a media mañana. ¿Por qué? Los azúcares naturales de las frutas frescas te recargarán de energía, te harán sentir llena sin empacho de ningún tipo.
Olvídate de los chocolates, galletitas y demás, ya que sus azúcares te dan energía temporal, pero después te pasan factura haciéndote sentir somnolienta el resto de la mañana.
Paso 4: Lugar ordenado, cabeza en su lugar
Elimina tazas de café y vasos que se vayan quedando vacíos, también quita las servilletas que se queden sin usar sobre tu escritorio y deshazte de los papeles que no estés ocupando.
Un lugar ordenado te ayudará a sentir que todo está bajo control y te dará el sentido de que puedes enfrentar la crisis. Aunque no lo creas, un lugar desordenado es ruido visual que no necesitas.
Paso 5: Inventa tu frase de poder
Aunque no lo creas, tener una frase “mágica” que te ayude a ganar fuerzas es de mucha ayuda cuando el mundo se nos viene abajo.
Memoriza un mantra como “Yo puedo hacer esto” o “Saldré adelante este día también” para darte ánimos. Repítelo a medida que sorbes una taza de café o disfrutas un pedazo de fruta y respiras profundo. Piensa en tu familia y en los beneficios que te da el trabajo, ahora regresa a tu lugar y destácate como la mujer maravillosa que eres.