Debo, no niego; pago, no tengo
El arma más poderosa para acelerar el pago de tus deudas es algo muy obvio pero importantísimo: hay que recortar gastos.
Para eso es necesario que hagas una lista con todos y cada uno de los gastos que realizas cada mes. Ayúdate con las facturas, las notas de compra y los estados de cuenta de débito y crédito, ya que te darán una buena idea de cuánto estás gastando y en qué.
Divide tus gastos
Te recomendamos clasificar tus gastos en tres tipos:
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1.- Imprescindibles
2.- Necesarios
3.- Innecesarios
Empieza por recortar tus gastos en orden inverso, es decir, empieza por lo que no necesitas realmente aunque se te antoje mucho.
Cuánto puedes pagar
Tu capacidad de pago resulta de restar a tus ingresos mensuales los gastos fijos del mismo periodo como renta, colegiaturas, mensualidades fijas de automóvil o compra de casa, incluyendo la cantidad destinada al ahorro.
Toma en cuenta que tu capacidad de pago irá aumentando conforme vayas liquidando tus deudas.
No más del 30%
Ponte como regla no destinar más del 30% de tus ingresos al pago de las deudas, considerando tus entradas mensuales libres de impuestos. Si estás en el límite, espérate a pagar las que ya tienes antes de contratar otras (así sean meses sin intereses). De lo contrario es posible que tu deuda general vaya en aumento.
Tarjetas de tu lado
Lo recomendable en el pago mensual de las tarjetas de crédito es no pagar únicamente el mínimo requerido por el banco, ya que con los intereses y el capital prestado cubrir la deuda puede llevar más tiempo. Analiza bien si te conviene el esquema a meses sin intereses para comprar bienes que pierden su valor en el corto plazo, como ropa.
En menos tiempo
Para reducir el monto de tus deudas mucho más rápido, existen alternativas para quienes están al corriente en sus gastos y para quienes han caído en atrasos, es decir, que hayan pasado al menos 90 días sin abonar dinero.
Platica con la institución bancaria que te dio un crédito para que ver opciones de renegociar la deuda, como ampliar el plazo, reducir la tasa de interés o aplicar pagos fijos. La prioridad en tus pagos debe ser el préstamo que tenga el vencimiento más corto para evitar los recargos. El siguiente objetivo es la deuda con el interés más alto.
Ten cuidado con las empresas “reparadoras de crédito” que te ofrecen liberarte del buró de crédito o reducir tu adeudo hasta en un 90%, solicitándote una cantidad de dinero para después decirte que el crédito no procedió. No te dejes engañar.
En ceros para crecer
Una vez que el pago de tus deudas vaya caminando de manera regular, tendrás un poco más de dinero para otras cosas. Recuerda que es importante destinar una parte de tus ingresos al ahorro y la inversión. De esta manera siempre contarás con un respaldo que te ayude a pagar tus gastos.