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No te torures si no encajas en la sociedad de padres

¿No logras llegar a ningún acuerdo con ellas? Te hace falta leer esto.

La sociedad de padres de familia de la escuela de tu hijo se reúne cada mes para discutir temas relacionados a la educación y formación que brinda dicha institución. Tú vas con la mejor disposición, participas, propones ideas, pero cada vez que lo haces, las otras mamás ni siquiera voltean a verte, y sin dudarlo, rechazan todo lo que dices. Así, esas reuniones se vuelven un martirio, pues inevitablemente te sientes excluida de tan particular círculo. ¡No te tortures más y mejor busca una solución!

El primer paso, y quizá el más difícil, es autoanalizarte. Con esto nos referimos a que pienses fríamente si has contribuido a que la situación sea de esta manera. Antes de especular que se trata de algo personal y que la sociedad de padres tiene algo contra ti, respóndete con honestidad las siguientes preguntas:

  • ¿Has hecho algo que ha incomodado?
  • ¿Has llegado tarde o has faltado a alguna reunión?
  • ¿Has reaccionado negativamente ante ciertos comentarios?

Tras este examen de conciencia, el segundo paso consiste en analizar cómo se lleva a cabo una junta de padres. Examina con atención cómo se desenvuelve el resto de las mamás. Aquí la clave es la observación, no te decimos que seas invisible y que evites opinar, pero sí que tengas un perfil bajo para que puedas tener un panorama general de la reunión y puedas ver desde un segundo plano cómo se desarrolla la situación.

Con los resultados de estos dos elementos en tu cabeza, escribe una lista de conclusiones, es decir, anota las reacciones que tuvieron algunas mamás ante las propuestas de otras, cómo se dirigían entre ellas, cómo se comunicaban, y lo más importante, qué hubieras hecho y dicho tú de haber manifestado tus ideas.

Después, escribe las actitudes (tanto tuyas como las del resto de las mamás) que pueden generar polémica y conflictos, por ejemplo, usar un tono de voz muy escandaloso, reaccionar de forma brusca, interrumpir en lugar de pedir la palabra, abordar un tema cuando se está en medio de otro, exigir soluciones, etcétera. Si caíste en alguno de estos comportamientos, este es el momento perfecto para cambiar, no te decimos que lo hagas radicalmente, sino que modifiques esos pequeños detalles que harán que te adaptes más fácilmente a cualquier círculo, por cerrado o exclusivo que sea. Otras cosas que puedes hacer:

  • Aprende a conciliar y a ceder en ciertos puntos
  • Da el primer paso para conocer a la gente, a veces nos cuesta trabajo relacionarnos con personas con las que tal vez no comulgamos
  • Ten seguridad y confianza en ti, aunque tus propuestas no sean aceptadas, ten la certeza de que al ser escuchadas, son tan válidas como cualquier otra
  • Haz tu mejor esfuerzo por escuchar y entender a los demás
  • Sé paciente y prudente, las cosas no serán fáciles pero no te des por vencida fácilmente

Es fundamental que estés consciente de que la sociedad de padres de familia es un lugar de intercambio de experiencias, opiniones y puntos de vista para resolver cuestiones escolares con el único fin de que nuestros hijos se desenvuelvan en un ambiente escolar más positivo y armonioso. Así que, asiste e involúcrate con un solo propósito en mente: buscar el bienestar de tu hijo. Hazlo por su bien, eso debe ser lo que te motive a encajar.



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