Si estás por adquirir o ya posees una tarjeta de crédito es importante que tomes tres cosas en cuenta: conocimiento, inteligencia y responsabilidad.
Recuerda que el crédito es dinero que en realidad estás pidiendo prestado y que tendrás que pagar con intereses en la mayoría de los casos.
La Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) recomienda que antes de comprar algo con tu tarjeta de crédito te preguntes:
- ¿Cuánto saldo tienes disponible ?
- ¿Acostumbras dejar saldo disponible para enfrentar cualquier imprevisto o emergencia?
- ¿Tienes la capacidad real de pago?
- ¿Sabes cuánto vas a pagar por lo que estás a punto de comprar a crédito (CAT)*?
- ¿La deuda que estás a punto de contraer afecta tu presupuesto o el cumplimiento de tus metas?
La misma institución da las siguientes recomendaciones para mantener un balance sano en tus tarjetas de crédito:
- Mantente al corriente con tus pagos, especialmente con cubrir los saldos mínimos antes de la fecha límite.
- Conserva los comprobantes de pago.
- Revisa tus estados de cuenta.
Historial crediticio
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Se refiere a un reporte escrito sobre tu historia de crédito que detalla cuántas tarjetas tienes y en dónde, además de especificar si pagas oportunamente.
Esta información es confidencial y sólo la manejan las Sociedades de Información Crediticia (SIC) especializadas en bases de datos que la recopilan de instituciones bancarias, tiendas departamentales y más. También puede ser consultada por alguna empresa afiliada a la SIC o con tu autorización.
Es por eso que cuando firmas un contrato con alguna compañía que te prestará un servicio, autorizas a que revisen tu historial crediticio.
Una vez al año tienes derecho a solicitarlo completamente gratis, ya sea por correo electrónico o acudiendo a la unidad especializada.
Es importante entonces mantener un buen historial crediticio, en el caso de que desees atender una emergencia y necesites pedir algún préstamo o crédito bancario.
A tu medida
Muchas veces recibimos llamadas o visitas promocionales ofreciendo tarjetas de crédito. El trámite es fácil, sencillo y con beneficios irresistibles. Pero antes de aceptar, tienes que compararla con las de otros bancos, ya que existen diferencias en los cargos anuales por manejo de cuenta, intereses y comisiones.
Infórmate bien. Aunque sea cansado andar de banco en banco, al menos estarás seguro de la decisión que tomes; y estarás ahorrando no sólo dinero sino dificultades a futuro. Sé objetivo y paciente para encontrar la mejor opción.
*De acuerdo con el Banco de México, el Costo Anual Total (CAT) es una medida expresada en términos porcentuales anuales que te permite comparar el costo del crédito ofrecido por diferentes tarjetas ya que incluye intereses, comisiones, IVA, descuentos y bonificaciones.