Datos de la Encuesta Intercensal 2015, publicada por el diario mexicano El Financiero, señalaba que existen 6.5 millones de niñas y niños de tres a cinco años en el país y al menos 35.8 % no asisten a la escuela, algo que según expertos, también les ocasiona estrés y depresión.
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Para hacer frente a cierto nivel de estrés y mejor desarrollo, muchas escuelas en México han implementado com actividad extracurricular, la práctica de Yoga. De hecho, platicamos con la maestra Teresa Galicia, que da clases a niños de 3 a 6 años en una escuela privada de la Ciudad de México, y nos contó que esta práctica ayuda a un niño a combatir el estrés.
¿Cuáles son los beneficios de tener Yoga como actividad extracurricular en una escuela? «Los niños de este Siglo tienen que adaptarse a crecer en un mundo que lleva un ritmo enloquecido, con la tensión del entorno familiar y unos padres muy muy ocupados. La escuela, por su parte, es un medio muy competitivo, así que el poder tener un espacio para practicar Yoga después de todo un día de actividades proporciona todas las herramientas necesarias para superar el estrés, los cambios de humor, ansiedad y además logra que un niño consiga conocerse a sí mismo. gane confianza y calma».
Además, debes tomar en cuenta que si tu hijo practica yoga, tendrá también estos beneficios:
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- Equiibrio, estabilidad y aplomo.
- Coordinacion y ritmo, cuando pase de una postura a otra.
- Concetración, diciplina y enfoque. Además favorece la atencion sin tensión, flexibilidad y fuerza
- Le da bienestar interior, confianza, creatividad e inspiración, salud mental, optimiso.
- Favorece su actividad mental, energía y entusiasmo por la vida.
- Aprenderá a ser más comprensivo, tener más calma y estabilidad emocional.
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De hecho, Teresa asegura que «en los últimos años se han hecho muchas investigaciones científicas sobre los efectos que el Yoga ejerce sobre la salud del niño. Ha quedado ampliamente demostrado que la práctica regular del yoga fortalece el sistema inmunológico y hace que los músculos, órganos y las glándulas funcionen a unos niveles óptimos manteniendo sanos a los niños. También cuerpos fuertes y flexibles; un muy buen sentido de equilibrio y la coordinación, una sensación de confianza y movimientos armoniosos. Además, el Yoga no es una práctica de competición ni comparaciones».
Cabe señalar que tener esta práctica no es exclusiva de las escuelas en México, ya que al menos en Buenos Aires, Uruguay, Chile, España y Francia, los niños tienen el Yoga como actividad en la escuela.
¿Cómo logran que sea una actividad realmente llamativa para los niños?
«Trabajamos mucho mediante el juego, cuentos, historias, canciones, posturas, ejercicios dinámicos y coordinación; los enseñamos a escuchar, combinamos la respiración con la concentración. Hacemos ejercicios de visualización».
Además, Teresa nos contó que existen tres cualidades de la naturaleza y de la mente llamadas Gunas (cualidades que tiene el universo) y éstas nos dan el parámetro de indicarnos la forma de yoga más adecuado para cada niño, por ejemplo:
- Si un niño es perezoso, distraído y despistado, necesitará más estimulación. Practicará un yoga más dinámico.
- Si un niño se distrae fácilmente o es hiperactivo y no se queda quieto, el tipo de yoga deberá ser relajante.
- Si un niño puede concentrar toda su atención sin ningún problema, se beneficiará con posturas de equilibrio.
Según la Fundación de la Familia Kaiser (Kaiser Family Foundation), en promedio, la mayoría de los niños está atento aproximadamente 3 horas de televisión por día. Y el niño promedio pasa 5 horas y media, después del horario escolar, frente a la televisión, video y/o DVD, videojuegos y computadora fuera del horario escolar.
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