Crédito: «Buscando tesoros»

Los niños con autismo y Asperger han demostrado ser muy sensibles a expresiones artísticas como la pintura y la escultura. ¿Por qué? Según estudios recientes, el pensamiento en el autismo necesita imágenes concretas para dar significado a una idea y así comprender emociones como el miedo, la alegría o la tristeza. Por eso se está empezando a recurrir al arte como parte de la intervención terapéutica de los trastornos del espectro autista.

Un ejemplo de esto es lo que a la pintora Adriana Torres “Torchez” le ha pasado cuando expone su obra pictórica ante niños autistas. Nos refirió 20 casos por toda la República en donde los niños tuvieron reacciones no habituales y muy positivas en cuanto a socialización y expresión de emociones.

Por ejemplo, una niña de 4 años con autismo profundo detuvo a su mamá y la jaló para que la acercara más a las pinturas, siendo que nunca la había visto tan interesada e insistente con algo. Rodrigo, de 9 años y conAsperger, hizo que su mamá contactara por internet a la pintora para saber más de la obra. Y Pepe, de 8 años, dio muchos saltos y se mostró súper contento durante el montaje de la exposición “Pintando Abrazos”.

Adriana ha dado un giro a su obra al dirigirse a niños con autismo y Asperger, cambiando su forma de pintar y sobre qué pintar.