La ventaja de viajar con niños mayores de cuatro años es que ya son relativamente independientes para vestirse y bañarse, lo que te permite moverte más rápido y alivia algo de tu “carga de trabajo” (palabras que no deberían estar en el mismo párrafo que “vacaciones”). Algunas recomendaciones:
- Permite que participen en la planeación del viaje, de esta manera se incluirán actividades a su gusto
- Establece las responsabilidades de cada miembro de la familia. Los niños deben encargarse de guardar su ropa o mantener ordenada su maleta; mamá es responsable de los documentos importantes, papá de conseguir las direcciones para llegar a cada lugar, etcétera
- Si viajaron todo el día, trata de alcanzar tu destino antes del anochecer, de manera que los niños puedan explorar y sentirse cómodos con su entorno antes de acostarse. Comienza al día siguiente relajadamente y planea cosas que les permitan actividad física como nadar, caminar por la playa o las calles de la cuidad
- Dosifica las actividades que puedan resultar pesadas para los niños. Una mañana en un museo seguida de una tarde en la alberca funciona mejor que visitar tres museos en un día
- No planees cada segundo, deja espacio a la espontaneidad
- Alrededor de los cinco o seis años puedes dar a tu hijo una cantidad de dinero diariamente para que gaste en lo que quiera. Así te evitas la cantaleta de: “¿Me das dinero para… (un helado, una postal, unas papas)?” El niño decide en qué lo usará o puede ahorrarlo, y cuando se acaba, se acaba
- Regresen a casa un par de días antes del inicio de las clases o el trabajo para que tengas oportunidad de desempacar con calma y tus hijos de reajustarse suavemente a la rutina
Para el avión
- Una gran forma de mantener a los chicos entretenidos durante el viaje son los reproductores de DVD y las películas que algunas terminales aéreas ofrecen en renta y que puedes devolver al llegar a tu destino
- Algunas mamás han observado que sus hijos se comportan mejor durante el vuelo si hacen algo de “ejercicio” antes de subirse al avión. Haz que caminen, suban y bajen escaleras o lleva una cuerda para saltar y que la usen en una zona despejada. El mismo principio (balancear actividad física con momentos de inactividad), aplica para todo el viaje
- Que cada niño lleve una mochila pequeña con sus pertenencias y se haga responsable de ésta. Ahí puede guardar todo lo que necesita para entretenerse durante el viaje: libros, juegos electrónicos, pequeños juguetes, plumones y cuadernos para colorear
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.