- Corta la sandía a la mitad y quita la pulpa de ambas partes; guarda las cáscaras. Retira las semillas y licúa la pulpa con 1 litro de agua
- Pon a calentar el ¼ de agua restante y cuando empiece a hervir agrega la grenetina, disuelve completamente
- En un tazón mezcla la grenetina hidratada con el agua de sandía ya colada, las pasas y revuelve hasta que todo quede bien integrado
- Vierte la mezcla dentro de las cáscaras de sandía y mete al refrigerador para que cuaje
- Cuando ya esté cuajada parte en rebanadas de media luna o triángulos
Es u postre rico, nutritivo y fresco para los niños.