Hemorragia
Manteniendo al niño en posición vertical o ligeramente inclinado hacia adelante, apriétale suavemente la nariz con el pulgar y el índice durante 5 o 10 minutos. Tu hijo comenzará a respirar automáticamente por la boca. Trata de calmarlo porque el llanto aumenta la hemorragia. Si ésta persiste ponle compresas frías en la frente.
Si nada de esto funciona, llévalo de inmediato al médico, mientras lo mantienes en posición vertical.
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Objeto incrustado
Dificultad para respirar y una fluxión nasal maloliente y a veces con sangre son señales de que algo se le ha metido en la nariz. Mantenlo en calma y trata de que respire por la boca. Extrae el objeto extraño si es que puedes alcanzarlo fácilmente, pero no trates de hacerlo si está muy incrustado o utilizando pinzas, porque si se mueve lo único que lograrás es introducirlo más y lastimarlo.
Pídele que sople por la nariz para que el empuje del aire lleve el objeto hacia afuera, enséñale cómo hacerlo.
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Golpes
Cuando hay hemorragia debes seguir las instrucciones para controlarla. Coloca en el golpe una compresa de hielo o gel frío para que reduzcas la hinchazón. No toque su nariz ni sobres como método para aliviar el dolor porque puedes lastimarlo gravemente.
En cualquiera de estas emergencias, si los primeros auxilios no funcionan, es mejor que lo lleves al médico para que lo revise y descarte fracturas, fisuras o cualquier otro daño.