Las enfermedades respiratorias en bebés y niños son muy comunes debido a la etapa de exploración que viven en sus primeros años de vida. Por lo general, estas infecciones comienzan por algún virus en la nariz, la tráquea (conducto de aire) o los pulmones.
Para la gripe, que es el padecimiento más frecuente de este tipo, no existe un medicamento único que lo cure. Ésta es una enfermedad sintomática, lo cual quiere decir que es necesario tratar cada síntoma de forma particular y de acuerdo con el estado de cada niño. Sin embargo, ya que para los críos todavía es difícil definir cómo se sienten, lo mejor es “cubrir” la mayoría de sus malestares posibles.
Para ello, existen ungüentos hechos a base de mentol, eucalipto y alcanfor que descongestionan las vías respiratorias hasta por 8 horas y ayudan a mejorar los síntomas especialmente en los niños, porque además tienen beneficios sensoriales como su olor (que tiene un efecto reconfortante) y la sensación de calor cuando se aplica.
Los niños más pequeños son quienes mayor atención y observación requieren; por eso es importante hacerlos sentir cuidados y protegidos no sólo con los medicamentos sino con el cariño, apapacho y el amor que se les pueda transmitir. ¡Sin duda influirá de manera positiva para en su recuperación!
Para proteger a tu hijo y cuidar que el virus no se extienda a toda la familia recuerda:
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
- Conserva un ambiente limpio y lávate las manos (tanto de los bebés y los niños, como las de los adultos que los cuidan)
- Procura mantener la nariz de los bebés limpia y sin flujo nasal
- Enséñale a estornudar en el brazo para evitar el contagio
- Si tu hijo tiene temperatura, es recomendable que se quede en casa uno o dos días dependiendo de las indicaciones del pediatra. En caso de llevarlos a la escuela el niño deberá asistir con un cubre boca
Agradecemos la colaboración del Dr. Sergio Garza Salinas, especialista en enfermedades respiratorias.