Querida yo, ser mamá te transforma… hay un antes y un después
Hay un “antes” de ser mamá que nunca vuelve. No porque perdiste quien eras -tu esencia sigue ahí- sino porque algo profundo en ti se transforma.
Ser mamá te desarma y te reconstruye. Ser mamá te enseña a amar de una forma que nunca imaginaste, pero también a descubrir lados de ti que no conocías: tu vulnerabilidad, tu paciencia, tus límites, tu capacidad de aprender… y TU FUERZA.
Y sí, también te obliga a crecer. A trabajar en ti misma, porque no se puede dar lo que no se tiene. La maternidad es un compromiso de crecimiento personal que, muchas veces, te empuja a cruzar límites que no sabías que podías superar.
Te podría interesar: El hábito de no elegirte cuando te conviertes en mamá
No solo nació un hijo, naciste tú
El día en que nació tu primer hijo, también nació una nueva versión de ti.
La mujer que ya no solo piensa en sí misma.

Shhh… La guía definitiva para enseñarle a tu bebé a dormir


La que se entrega en cuerpo y alma una y otra vez.
La que a veces se pierde… y luego se vuelve a encontrar.
Cada hijo, cada etapa que te ha tocado enfrentar, cada noche sin dormir, cada abrazo… te ha transformado. Te has vuelto más fuerte, más flexible, más consciente.
Y aunque viviste un duelo al dejar atrás esa versión de ti (de lo que poco se habla, por cierto), también hay una belleza profunda en esa transformación.
Este Día de la Madre
A todas las mamás: este año no quiero que nos celebren por ser “la mamá perfecta”, o “la mejor mamá del mundo” (porque eso no existe). Honremos y reconozcamos todo lo que hemos crecido como personas desde que nos aventuramos en el camino de la maternidad.
Celebremos esa mujer en la que nos hemos convertido: más empática, más capaz, más real, más conectada con lo que realmente importa.
No queremos aplausos por darlo y “aguantarlo” todo, sino espacios para seguir eligiéndonos dentro de la maternidad y continuar esa transformación.
Porque no somos solo mamás… pero ser mamá nos cambió para siempre. Y esa transformación también merece ser celebrada.