Ese proceso de llevarlo a la guardería cuesta más de lo que imaginas y no eres la única que sufre.
Hay que ponerles un alto aunque no nos guste. Las travesuras no siempre son inofensivas.
No sabes lo importante que es que tu hijo lea. ¡Tú dale el ejemplo!
Cuida que su uso no esté ligado al hecho de que aveces no los quieres cuidar.
No olvides que uno de los primeros vínculos que tenemos como ellos es el juego.
Lo correcto es tener una cantidad pequeña y dejar que aprendan a desarrollar habilidades de su edad.