Cuando un bebé llora sin parar, seguramente entras en un estado de pánico, pero ¡tranquila! existen formas de calmar a un bebé.
6 formas de calmar a un bebé
- Ruido blanco. Esto puede ser, por ejemplo, decirle “Shhhh” al oído, el ruido de un ventilador o un CD con el sonido de las olas. Cualquier sonido constante los relaja porque les recuerda el sonido de tu corazón en el vientre.
- Espejos. A los bebés les encantan las caras, las encuentran fascinantes y a veces mirar su cara frente a un espejo los distrae y puede detener el llanto aunque no sepan que son ellos quienes están ahí.
- Un baño de tina. Es una de las formas más eficaces para relajarlo pues el agua es terapéutica. Puedes meterlo en su tina con agua tibia y gotas de aceite relajante; o bien puedes bañarte con él en la regadera para que el agua que cae en su espalda lo relaje.
- Envuélvelo como tamal. A ellos les fascina ser envueltos en su colcha y sentirse apretaditos. Les da una sensación de seguridad, calma y confort.
- Mecerlo. En una mecedora o en tu regazo, ponerlo en un ritmo de movimiento constante y suave lo tranquiliza y a ti te relaja. Conoce más beneficios de mecerlo aquí.
- Cuélgatelo. Ya hemos hablado de las maravillas del rebozo. El tenerlo pegado a ti ayuda a que no se sienta solo. Se sentirá seguro y protegido. Muchas veces los bebés se angustian al estar sin su mamá cerca, así que ésta es una de las maneras más sencillas de calmarlo.