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Consejos para un colecho seguro

Dormir con tu bebé tiene muchos beneficios.

Crédito: El colecho no es malo

Dormir o compartir la cama con tu bebé se llama colecho. Algunos expertos advierten que es una práctica que debe de hacerse con cuidado, ya que muchos casos de Síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS) se producen en la cama de los padres. Otros señalan que los riesgos asociados con el dormir con tu bebé son muy reducidos.

 

¿Son mayores los beneficios que los riesgos?

 

El colecho facilita la sincronización del ciclo del sueño de la mamá y el bebé. Además lo ayuda a dormir más y con facilidad, en especial durante los primeros meses cuando se despierta a mitad de la noche. Los bebés emiten señales que los papás necesitan para reaccionar y responder inmediatamente. Al dormir junto al bebé, la mamás son capaces de promover su estabilidad y respiración adecuada. No hay validación científica que diga que el colecho es malo. Los accidentes suceden, y hay factores de riesgo como en cualquier situación.

Uno de los principales beneficios es para los papás que trabajan y están fuera de casa: el colecho los ayuda a recuperar la cercanía que perdieron durante el día.



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Consejos para un colecho seguro

 

Hay momentos en los que es más fácil llevar a tu bebé a tu cama, especialmente si estás amamantando, pero antes de que duerma sigue los siguientes consejos de seguridad.

  • Un colchón firme. Con un colchón suave tu bebé puede asfixiarse o sobrecalentarse. Si tu cama tiene una cabecera o está contra la pared, asegúrate de que se ajuste perfectamente. Evita caídas; este riesgo es mayor cuando el bebé tiene entre 3 y 10 meses.
  • Utiliza poca ropa de cama. Es decir, no uses edredones si tu bebé va a dormir en tu cama. Puedes sustituirlo por cobijas ligeras para evitar sofocación.
  • Nunca duermas en un sofá con tu bebé. Podría quedar atorado entre tu cuerpo y las grietas del sofá. Una cama de agua tampoco es recomendable, ya que son demasiado blandas y tienen espacios profundos alrededor de la cabecera en las que tu bebé puede quedar atrapado.
  • Mantén a tu bebé a una temperatura tibia, no caliente. Vístelo con ropa ligera, ya que el contacto con tu cuerpo va a aumentar su temperatura.
  • No duermas con el bebé y el hermano mayor en la cama. Los niños pequeños no entienden los riesgos y podrían darse la vuelta bruscamente y golpearlos sin querer. Si quieren dormir todos, tú o tu pareja deberá dormir entre los dos pequeños.
  • Nunca lo dejes solo. No importa si te tardas unos segundos en ir al baño, es tiempo suficiente para que pueda sufrir una caída. No pongas almohadas a su lado, ya que podría rodar sobre ellas o, mucho peor, podrían caerle encima. Mejor pon al bebé en un lugar seguro, como un moisés o una cuna, mientras estás fuera de la habitación.
  • Olvídalo si uno de ustedes dos, mamá o papá, fuman, toman somníferos o padecen obesidad. 

No olvides que como papás tienen el derecho de decidir qué es lo que funciona mejor para ustedes y el bebé. Si se sienten cómodos haciéndolo, consideran todas las medidas de seguridad y confían en su intuición, prueben un par de noches.

A medida de que el bebé crece tal vez no quiera dormir toda la noche con ustedes. Con un poco de prueba y error, finalmente encontrarás un método que funcione para ti, tu pareja y el bebé.

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