¿Sabías que un recién nacido no puede ver a más de 20 cm de distancia? Además su sentido del tacto todavía está desarrollándose. Sin embargo, hay algo que distingue perfectamente bien, ya sea con sus manos o con la poca visibilidad que le dan sus ojos: su mamá.
Pero él todavía no sabe que eres “su mamá”. Al principio te siente como su “primer juguete” porque gracias a ti descubrirá muchas emociones y recibirá cientos de estímulos.
¿Te has dado cuenta que cuando te acercas él abre mucho los ojos y te mira fijamente? Sí, su cerebro se concentra totalmente en ti y puede verte por varios minutos, a diferencia de cuando le pones un objeto y quita la mirada rápidamente.
Tú eres el primer estímulo para el desarrollo de tu bebé. Tu cara es lo primero que identifica. Cuando le haces gestos, los imita; si le hablas, balbucea para “responderte” y se sonríe cuando tú lo haces. ¡Le encanta!
Además, poco a poco empezará a relacionar tu rostro con tu voz, tacto, caricias y calor, pues cada vez que llora por hambre, sueño o incomodidad, lo primero que sabe que le dará confort eres tú.
Los bebés sienten atracción principalmente por los ojos y poco a poco mientras crezca y descubra que sus manos le sirven para alcanzar las cosas que le llaman la atención, dirigirá sus dedos a los ojos de los demás. Así comienza a estimular su sentido del tacto.
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Pasadas algunas semanas, encontrará otros objetos que le gusten, principalmente los que contrastan. Se dice que el primer color que llama su atención es el rojo, por lo que podrás suplir a #MamáJuguete por uno muy colorido. Las caras de las demás personas que lo rodean le empezarán a interesar también, pero seguirá centrando su atención en ti.
¿Te está pasando con tu bebé? Cuéntanos qué sientes y qué le llama la atención a tu recién nacido.