¿Cómo saber si tu hijo respira por la boca?
Hay señales que pueden ayudarte a detectarlo. Si notas que tu hijo:
- Duerme con la boca abierta
- Ronca o tiene sueño agitado
- Se despierta cansado
- Tiene ojeras constantes
- Siempre tiene la boca seca o mal aliento
- Habla como si estuviera congestionado
También es común que estos niños tengan cambios en la forma de su carita: los labios se ven secos o hacia afuera, la mandíbula se alarga o el paladar se vuelve más estrecho. Esto, a la larga, puede afectar su mordida, alineación dental y hasta la postura corporal.
¿Por qué es importante respirar por la nariz?
Respirar por la nariz no solo es lo natural, también es lo más sano. La nariz:
- Filtra las bacterias y polvo del aire
- Calienta y humedece el oxígeno
- Estimula la producción de óxido nítrico (clave para el sistema inmunológico)
- Mejora la oxigenación del cuerpo y del cerebro
Cuando un niño respira por la boca, todo esto se pierde. Y eso se puede traducir en bajo rendimiento escolar, irritabilidad, problemas de lenguaje y hasta dificultades para socializar.
Causas comunes de la respiración oral
Algunas de las razones por las que un niño puede empezar a respirar por la boca son:

Shhh… La guía definitiva para enseñarle a tu bebé a dormir


- Alergias o rinitis
- Amígdalas o adenoides inflamadas
- Desviación del tabique nasal
- Malos hábitos (como el uso prolongado del chupón o chuparse el dedo)
- Falta de diagnóstico oportuno
La buena noticia es que la mayoría de estas causas se pueden tratar. Lo importante es detectarlo a tiempo.
¿Qué hacer si tu hijo respira por la boca?
- Lo primero es consultar con un pediatra. Él o ella puede referirte a un especialista como un otorrinolaringólogo, un ortodoncista o incluso un terapeuta miofuncional (experto en corregir hábitos orales).
- El tratamiento puede incluir desde cambios en la rutina (como eliminar el chupón) hasta ejercicios de respiración, correcciones dentales o cirugía en casos más severos.
No es solo una “maña”, es una señal
Es fácil pensar que un niño que duerme con la boca abierta simplemente está cómodo o que roncar es normal en los peques. Pero la respiración oral en niños no es un hábito inofensivo, es una alerta que no deberíamos ignorar.
Detectarla a tiempo puede mejorar la calidad de vida de tu hijo, su descanso, su aprendizaje y hasta su autoestima.