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¿Por qué pasa el reflejo de Moro?
El reflejo de Moro en bebés es una reacción automática del sistema nervioso. Aparece cuando el bebé siente que pierde el equilibrio o escucha un ruido fuerte. También puede activarse si lo pones en la cuna muy rápido o si su cabeza se mueve bruscamente. Por eso, acostarlo suavecito no solo es para que no se despierte, sino para evitar estos reflejos.
Este reflejo tiene sentido desde un punto de vista evolutivo. Es una forma de defensa que los bebés han heredado. Imagina a un recién nacido en brazos de su madre en la naturaleza: al sentir que se cae, sus brazos se abren para aferrarse y protegerse.
Según la Academia Americana de Pediatría, este reflejo aparece desde el nacimiento y es un indicador de que el sistema nervioso central está funcionando correctamente.
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¿Cómo se ve?
- Estira los brazos de forma rápida.
- Abre las manos.
- Puede llorar o hacer un pequeño quejido.
- Después, junta los brazos como si quisiera abrazarse.
Este movimiento suele durar unos pocos segundos. No necesita ningún tipo de intervención, a menos que notes que solo lo hace de un lado o que no reacciona en absoluto.
¿Cuándo desaparece?
Desaparece por sí solo, normalmente entre los 3 y 6 meses de edad. Cuando el sistema nervioso madura y el bebé empieza a tener más control sobre su cuerpo, esta respuesta deja de aparecer.
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Si tu bebé sigue mostrando este reflejo después de los 6 meses o si notas que lo hace de forma muy exagerada, vale la pena comentarlo con tu pediatra. No es para que entres en pánico, pero podría ser señal de un retraso en el desarrollo neurológico.
Hay algunas cosas que puedes probar para ayudarlo a sentirse más seguro:
- Envuélvelo con una manta tipo arrullo (sin apretarlo demasiado). Esto le da contención y reduce los sobresaltos.
- Evita los ruidos fuertes o movimientos bruscos cuando lo acuestas o lo cargas.
- Dale tiempo de calidad y contacto piel con piel. Esto lo ayuda a regularse emocionalmente.
¿Cuándo preocuparse?
- El reflejo solo se presenta de un lado.
- No aparece nunca, ni en las primeras semanas.
- Dura más allá de los 6 meses.
El reflejo de Moro en bebés es completamente normal, parte del desarrollo neurológico y desaparece por sí solo. Aunque puede parecer dramático, no es peligroso. Con un poco de información (y paciencia), puedes acompañar a tu bebé sin angustias innecesarias.
