¡No existe cosa más desesperante que tener que luchar contra la mucosidad excesiva que presentan los niños! Y es que en los primeros meses de vida únicamente utilizan la nariz para respirar, por lo que tener congestionamiento nasal les provoca molestias como:
• Falta de apetito
• Náuseas
• Vómito
• Malestar general
Por ello, es muy importante que no tengan las fosas nasales obstruídas y que tengas una higiene adecuada para evitar complicaciones:
• Es recomendable que limpies su nariz después de la hora del baño porque la mucosidad se reblandece y será mucho más fácil quitarla
• No utilices cotonetes, sólo empujarás el moco y empeorararás la infección
• Ayuda a humectar sus fosas y evita el congestionamiento usando una solución hecha a base de agua de mar.
Busca productos que sean especialmente hechos para bebés ya que su aplicador de spray debe tener presión suave. Cuando lo apliques mantén la cabezade tu bebé elevada.

