El síndrome del biberón ocurre cuando se conjugan los siguientes factores:
-Darle al pequeño fórmula en lugar de leche materna.
-Ofrecer el biberón de líquidos azucarados como: fórmula láctea (que algunos padres le agregan azúcar), jugos industrializados, refrescos e infusiones y tés.
-Permitir que el menor de edad se duerma con el biberón, para que no se despierte, durante toda la noche.
Tener una nula o deficiente limpieza de las encías y de los dientes del lactante,especialmente después de cada toma.
-No llevarlo con el dentista infantil (odontopediatra) cada seis meses para una revisión.
“El síndrome del biberón es una situación médica importante, porque afecta no solo la estética dental del niño, sino que también el desarrollo de los dientes permanentes, además, genera dolor, problemas para la alimentación e incluso desnutrición”, precisa la entrevistada.
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5 datos importantes del síndrome del biberón
Este tipo de síndrome se puede diagnosticar desde el primer año de vida hasta los
cinco años y es común tanto en varones como mujeres. Por ello, te compartimos 5 datos importantes:
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1.UNA MANCHA BLANCA
Es el primer síntoma de síndrome del biberón que aparece en una o varias piezas dentales y que los padres relacionan con descalcificación, cuando es una carie.
DATO: La destrucción de los dientes no se observa siempre de color café o negro, sino que comienzan con manchas blancas.
2. MAYOR APEGO AL BIBERÓN
Durante la pandemia se incrementó el síndrome del biberón, debido a que varias familias sufrieron de estrés y el biberón es una forma de reducirlo en el caso de los lactantes. Además, que se mantuvo una proximidad más cercana entre padres e hijos, puesto que los niños no fueron a la escuela por varios meses.
DATO: Algunos niños buscaron mayor apego a su biberón durante los momentos de más estrés familiar por la pandemia.
3. INMADUREZ MOTORA
Nunca hay que dejar la responsabilidad de la limpieza oral a los menores de edad. Puesto que los niños y niñas están inmaduros para utilizar correctamente el cepillo dental. Por eso se pide que sean los padres o tutores quienes limpien su boca tras cada alimento. DATO: A partir de los 7 u 8 años de edad el niño ya puede cepillarse por sí mismo los dientes.
4. SENO MATERNO, LA CLAVE
Los niños que son alimentados al seno materno tienen menor probabilidad de desarrollar caries de la primera infancia, porque la leche materna solo contienen azúcares naturales y no industrializados. DATO: Se recomienda sacar la leche materna y ofrecerla en biberón, en caso necesario.
5. LOS DIENTES DE LECHE SON ESENCIALES
Los dientes de leche son muy importantes porque guían el camino a los permanentes, si falta uno de leche habrá huecos y desplazamientos negativos que afectarán las piezas permanentes.
DATO: Hay que cuidar los dientes de leche tanto como los permanentes, no porque se van a caer hay que dejarlos cariados.
“Cuando un padre o madre de familia detecta que su hijo tiene una mancha blanca, mal olor en la boca o cualquier otro problema oral hay que llevarlos al dentista porque muchos piensan que se les va a regañar, pero aquí lo más importante es ayudar al niño porque un diente de leche duele igual que uno con caries permanente”, precisa la experta Estefanía Limón de la Cruz, quien recomienda llevar a tu lactante a consulta odontológica cada seis meses.
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