¿Los niños organizados son más felices?
El orden se puede enseñar de diversas formas, como con el ejemplo y aplicando algunas buenas prácticas. Aquí te digo cuáles son algunas para que las lleves a cabo; a mi me han funcionado y son muy sencillas:
Sé un buen ejemplo
Seguramente has escuchado que los niños son como esponjas, esto se debe a que imitan todo lo que ven. Lo que se les enseña desde pequeños lo aprenden rápidamente. La mejor herramienta para el aprendizaje de los pequeños son los padres y familiares comprometidos con el orden, todos en casa deben recoger y ordenar para que los niños quieran involucrarse en esta actividad.
Divide las tareas en pasos
Los niños comprenden mejor cómo hacer las cosas cuando se dividen en pasos. El paso uno que deben aprender los niños es alistarse, es decir saber qué van a hacer, cuándo lo van a hacer y qué necesitan para hacerlo. Para esto te recomiendo tener un calendario en casa de los que hacerse de los miembros de toda la familia y las tareas de los niños deben ser cumplidas bajo supervisión. La mejor manera de dividir las tareas rutinarias es semanalmente. Además, las tareas pueden ser individuales o compartidas.
El paso número dos es enfocarse, esto ayuda a aprovechar mejor el tiempo y a que el niño aprenda y tenga nuevas responsabilidades. Para que tu hijo tenga claras sus actividades el calendario debe ser específico y explicar puntualmente qué es lo que tiene que hacer. Nosotras como madres y los demás adultos involucrados en el calendario familiar, debemos explicarles a los pequeños la manera de hacer las tareas paso a paso, evitando que las tareas sean muy largas e incluyendo descansos, para que sea más fácil que las ejecuten con éxito. Esto es clave si quieres comprobar la ley que dice que los niños organizados son más felices.
El tercer paso es terminar, ¡que es cuando ya todo está en su lugar! Y vale la pena festejar esta pequeña victoria para motivar a los niños y para animarlos a seguir ayudando en las tareas del hogar.
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Define el lugar que debe tener cada cosa
Para que los niños comiencen a ayudar con las tareas del hogar lo más fácil es que contribuyan guardando sus juguetes y para eso podemos clasificar los juguetes, ya sea por color, frecuencia de uso, tamaño, etc. Establece de manera clara cuál es el lugar de cada cosa y evita cambiarlo. Esto lo debes aplicar para todas las cosas de los pequeños, como sus juguetes, libros, ropa, sus útiles escolares, sus zapatos, etc. En caso de que el niño utilice alguna cosa de la casa, que no sea suya, hay que pedirle que lo vuelva a colocar en su sitio.
Establece rutinas
Para que los niños organizados son más felices, deben aprender más fácilmente, hay que repetirles de forma sistemática y con un orden establecido las actividades diarias. Por ejemplo, despertar, levantarse, ir al baño, hacer pipi, bañarse, desayunar, cepillarse los dientes, etc. Estas rutinas sirven para que el orden sea una forma de vida para los niños y que sea más difícil que olviden las actividades que deben hacer.
Motiva a tus hijos
Una manera de motivar a tus pequeños es fijar objetivos realistas de acuerdo a la edad y capacidad de los niños, para que si llegan a la meta, obtengan un premio. Es importante que como padres seamos pacientes y recordemos que todo en la vida es cuestión de práctica y las cosas no siempre salen a la primera, así que sigan intentando.
Reconoce los éxitos de tus hijos con frases como: ¡Muy bien!, ¡lo lograste!, ¡tu cuarto está muy ordenado!, por poner algunos ejemplos. También puedes darles algún refuerzo positivo si cumplen sus objetivos en determinado tiempo, como llevarlos de paseo o darles un postre que normalmente no comerían en su dieta regular.
El incluir tareas de orden en la vida de los niños les ayudará a ser personas más responsables y dispuestas. Aunado a que en el momento en el que los niños clasifican los objetos para guardarlos, ponen en práctica sus habilidades cognitivas esenciales para su desarrollo.
El orden también les enseña a los niños a manejar mejor su tiempo y planificar a largo plazo, lo que permite un mejor rendimiento escolar y reduce los conflictos en la relación con sus padres. Esto es clave de por qué los niños organizados son más felices.
Así que ya lo sabes, si desde que son pequeños les enseñas a ser ordenados, los beneficios cuando crezcan, ¡serán muchos!, además lo puedes hacer de manera divertida y sin regaños, para que el momento de recoger no sea una pesadilla sino un momento lúdico para todos. La familia debe de trabajar como equipo y todos deben ayudar en el hogar del que forman parte.
Artículo escrito por Beba Worbis
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