Desparasitación intestinal infantil y sus consecuencias
¿Qué son estos parásitos y cómo se contagian?
Estos parásitos intestinales se da por la ingesta de huevos o larvas, las más comunes son las lombrices intestinales que al ser ingeridos se abren en los intestinos, donde se transforman en parásitos adultos del tamaño de un grano de arroz.
A los dos meses, las hembras ponen sus huevos en el recto, durante la noche. Esto provoca mucha comezón, por lo que los niños se rascan mucho y al hacerlo se llevan los huevos en las manos y los pasan a otros niños, empezando el ciclo de nuevo.
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Aquí te decimos cómo identificarlas
¿Cuáles son las consecuencias?
Los niños que tienen este tipo de parásitos llegan a tener molestias como:
- dolor de estómago
- anemia
- desnutrición
- diarrea
- sangrado intestinal
Para evitarlo, la medida necesaria es la higiene. Todos debemos lavarnos las manos antes de comer y después de ir al baño para evitar los contagios. Además, la Secretaría de Salud indica que como medida de salud también está la desparasitación intestinal.
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¿Cuándo debo desparasitar a mis hijos?
El Instituto Mexicano del Seguro Social establece en su Cartilla Nacional de Salud que los niños mayores de dos años deberán recibir una dosis de albendazol en suspensión, dos veces al año.
Te recomendamos asistir a tu centro de salud para orientarte sobre el medicamento y las dosis. Por ningún motivo automediques al niño o lo purgues con remedios caseros, menos si son menores a 5 años porque pueden sufrir alguna intoxicación.
Recuerda que los adultos y también mascotas deben desparasitarse ya que se pueden volver a contagiar de estos parásitos. Y aunque parezca cliché, recuerda lavar tus frutas y verduras y trata de hervirlas para eliminar cualquier amenaza.
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