Pero pasa algo curioso, son pocos los que recuerdan que la madre acaba de atravesar por un trabajo duro, cansado y doloroso. Los mensajes en Whatsapp y Facebook no se hacen esperar; ¡Felicidades, está hermoso el bebé! Y pocas veces leo en esos mensajes; ¿Cómo está la mamá?
La atención se vuelca en el recién nacido y por supuesto que es importante saber cómo está, pero lo es igual la salud de la madre, su estado anímico y mental.
Cuando nació mi hija, recibí muchas visitas, llamadas y mensajes. La familia llegaba directo a ver a la bebé, venían con regalos y unas sonrisas de oreja a oreja para poder estrecharla en brazos. De todas las visitas que recibí, solo una persona llegó y me obsequió una caja de chocolates, fue mi cuñado. Ese gesto no lo olvido. ¡Alguien se acordó de la mamá!
El cuarto del hospital y la casa se mantienen llenos de visitas durante uno o dos días. Nuestro pequeño pasa de brazo en brazo, no es algo que, en lo personal, yo recomiendo, pero la familia lo hace con la mejor de las intenciones. Unas semanas después, te hacen falta todos esos brazos o al menos alguien que llegue a saludarte, a ayudarte para darte un baño o, simplemente, a platicar.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Toda esa algarabía del primer día se esfuma, la madre se queda sola y con falta de contención. ¿A dónde se fueron todos?, te preguntas algunas veces. Parece que ahora eres solo tú y tu hijo. Es indispensable abrazar a la madre recién nacida también, es necesario preguntarle cómo está, cómo se siente o, si puedes, ir a abrazar a su bebé, pero para que ella pueda darse un baño.
La madre también necesita de la atención de las personas.
Si conoces alguna mujer que está cerca de su fecha de parto y la visitarás, debes saber esto…
No olvides a la madre porque ella fue quien dio vida, la que hizo el trabajo durante semanas y semanas, quien cargó a un nuevo ser en su vientre, la que se enfrentó al dolor de parto o a una cirugía. Dale su espacio, necesita destapar sus pechos para alimentar (si es que lo pide), en cuanto lo haga, vuelve y acompáñala, ayúdala y dale soporte emocional, lo va a necesitar.
Su hijo está bien. Si ha nacido sano, a la única persona que necesita ese pequeño es a ella, necesita de sus brazos y de su olor. Lo mejor que puedes hacer es acompañarla a ella.