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En las últimas semanas, la alcaldía Benito Juárez en la CDMX reportó que toda la zona tenía agua contaminada y para darles paz por si sus hijos o ustedes consumieron este líquido, hablamos con un especialista.Un poco de contexto es que, según todo el reporte de la web de El Universal, el lunes 8 de abril se compartieron los resultados de las muestras tomadas por Sacmex y encontraron sustancias de la familia de los aceites y lubricantes, pero no gasolina.
¿Qué pasa si un niño toma agua contaminada?
El pediatra Manuel Soriano nos explicó que, si los niños consumen agua contaminada pueden presentar síntomas muy claros, pero de cierta forma controlables
1. Dermatológicos
2. De ingesta
3. De inhalación (por el agua caliente)
Si un niño hubiera consumido agua contaminada podría presentar problemas dermatológicos como resequedad en la piel o hasta ampollas y en pelo, puede existir caída.
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Para lo anterior, hay que colocar crema de manera constante y lavarse el pelo con shampoo de grado dermatológico.
Si hablamos de problemas intestinales, se puede presentar un cuadro desde dolor abdominal, náusea y vómito, hasta evacuaciones con diarrea.
El experto explica que si por consumo de agua contaminada hay complicaciones, pueden presentarse evacuaciones con sangre que indicarían un problema gastrointestinal más importante.
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Respecto a las complicaciones por consumir agua contaminada pero que tengan relación con haber inhalado, las alteraciones serán claras en la nariz, como complicación de rinitis alérgica, alteraciones en la respiración, cuadro complicado de asma o neumonitis (inflamación de los pulmones).
Consumir agua contaminada puede presentar complicaciones de una o todas las maneras anteriores y cada una de ellas puede producir problemas neurológicos como dolor de cabeza, mareo, malestar general, somnolencia, entre otras más.
Agua contaminada en CDMX
Un seguimiento de la web El Universal, todo comenzó cuando vecinos de diferentes colonias de la alcaldía Benito Juárez reportaron que el agua potable tenía olor a combustible y solvente.
En respuesta, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México emitió un comunicado en el que se explicaba que el aroma podría estar asociado con el tiempo de almacenamiento y la no renovación cotidiana del agua en tinacos y cisternas.
Se hicieron pruebas y aunque inicialmente no se encontró ninguna anomalía, pero sí se instalaron algunas tomas de muestras de agua en campo, utilizando explosímetros, para verificar si había presencia de combustible.
Primero se descartó que el agua contaminada en CDMX viniera de instalaciones de Sacmex, que dotan de líquido a esa zona, incluido el Sistema Cutzamala que también fue sometido a pruebas.
Pero, con el paso de los días, se determinó que las muestras tomadas por Sacmex arrojaron que en el agua de la Benito Juárez había presencia de sustancias de la familia de los aceites y lubricantes, pero no gasolina.