Crédito: El interior de las habitaciones del campamento Camp Mystique quedó devastado.
Lo que arrancó como un fin de semana largo para celebrar el 4 de julio, terminó en una pesadilla en varias zonas de Texas. Una serie de lluvias intensas desataron inundaciones terribles que dejaron 27 personas muertas (9 menores) y otras 27 niñas desaparecidas en un campamento cristiano.El río Guadalupe se desbordó y en menos de una hora subió casi ocho metros, arrasando cabañas, casas rodantes y caminos. En medio del caos, Camp Mystic, un campamento para niñas ubicado junto al río, quedó incomunicado y sin servicios.
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¿Qué pasó en el campamento?
Ese día, más de 750 niñas estaban participando en actividades de verano cuando todo se salió de control. El agua llegó rápido y sin aviso. Según las autoridades, 27 niñas siguen sin ser localizadas, aunque insisten en que eso no significa que estén en peligro: puede que simplemente estén incomunicadas.
Muchas de las niñas tienen menos de 12 años, y aunque la angustia de las familias es enorme, los equipos de rescate siguen trabajando sin parar. Helicópteros, drones y botes están recorriendo la zona para dar con cada una de ellas.
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¿Por qué nadie avisó de las inundaciones en Texas?
Una de las preguntas más repetidas ha sido por qué no evacuaron antes. El juez del condado explicó que no había forma de saber que venía una inundación de este tamaño. Literal: no hay sistema de alerta en la región, y el pronóstico solo advertía lluvias, no este tipo de desborde.
Además, el río creció a una velocidad impresionante, como no se había visto desde 1987. Ese año, otra inundación acabó con la vida de 10 adolescentes en un autobús de campamento. Lo que ocurrió ahora fue aún más grave.
¿Y ahora qué sigue?
Las autoridades ya evacuaron a más de 850 personas y declararon estado de emergencia en varias zonas. Algunas carreteras están destruidas, hay zonas sin electricidad, sin agua, y sin señal. Por eso, aunque muchas niñas ya están a salvo, todavía hay familias esperando noticias.
Camp Mystic, el campamento donde ocurrió todo, es un lugar con mucha historia. Lleva casi 100 años funcionando y es administrado por la misma familia desde hace décadas. En su sitio web, se presenta como un espacio donde las niñas crecen, se divierten y desarrollan autoestima en un ambiente cristiano. Hoy, la prioridad es que todas regresen a casa.