Todo pasó en cuestión de segundos: una ráfaga de viento levantó el inflable, lo elevó varios metros y los niños salieron disparados. Dos de ellos cayeron con fuerza. Uno se fracturó el cráneo y otro se lastimó el brazo. Por suerte, ambos ya fueron dados de alta, aunque lo vivido fue tan fuerte que también están recibiendo apoyo emocional.
Testigos contaron que intentaron detener el castillo sin éxito, mientras otros trataban de amortiguar la caída de los niños como podían. El momento fue grabado y no tardó en hacerse viral.
Este es el video del castillo inflable cuando vuela
Ahora, las autoridades están investigando si el inflable estaba bien anclado. Y es que este tipo de atracciones, por más inofensivas que parezcan, pueden volverse peligrosas si no se instalan con todas las medidas de seguridad.
Este no es el primer accidente así. En 2021, un caso similar en Australia terminó en tragedia. Por eso, vale la pena preguntarnos: ¿estamos cuidando lo suficiente los espacios de juego? La escuela ya prometió revisar sus protocolos.
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Y es normal que queramos una tarde divertida para los niños, pero no basta conque sea así, sino que también deben de ser seguros.
