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FDA: Alerta en NO USAR flotadores de cuello para bebés

¡Cuidado papás! La FDA reportó el fallecimiento de un bebé y la hospitalización de otro crío después de usar flotadores al cuello para bebés.

Seguramente has visto a los bebés en piscinas, tratando de nadar con los flotadores al cuello especiales para ellos, y no dudamos que se ven adorables pateando o recibiendo una sesión de relajación, sin embargo la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) alerta a lo padres e insiste en que se deje de usar el dispositivo flotante en sus hijos al representar un riesgo tanto motriz como vital para los pequeños.

Los flotadores al cuello para bebé se fabricaron para sostener en el agua a los niños con discapacidad. Están hechos de un material no tóxico que es capaz de soportar un peso de hasta 25 kilos. Últimamente su uso se ha extendido a bebés y niños que no saben o están aprendiendo a nadar, e incluso se han vuelto muy comunes para sesiones de terapia y spa en los bebés, sin embargo, recientemente la Agencia del Gobierno de los Estados Unidos indicó que recibió un reporte del deceso de un crío y de otro hospitalizado en estado grave, ambos a causa del uso de estos flotadores.

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“Los riesgos de usar flotadores para el cuello del bebé incluyen la muerte por ahogamiento y asfixia, tensión y lesiones graves en el cuello. Aquellos con necesidades especiales, como espina bífida o SMA tipo 1, pueden correr un mayor riesgo de sufrir lesiones graves” indicó la FDA en un comunicado de seguridad sobre el producto.

Si bien, estas lesiones o accidentes por flotadores son poco comunes, no dejan de ser posibles, y hay que insistir a los padres que desistan del uso del producto en sus hijos. La FDA comentó que los bebés que fueron víctimas del dispositivo, estaban bajo la correcta vigilancia de sus cuidadores, sin embargo la Agencia nunca ha autorizado ni aprobado el uso de flotadores al cuello bajo ninguna circunstancia, dado que no es posible comprobar que ayuden al bebé a desarrollar fuerza ni habilidad motriz, y por el contrario, su uso extendido podría interferir con su desarrollo neurológico y tensar los músculos del cuello.

De hecho, el Gobierno Estadounidense y muchos expertos y pediatras tampoco recomiendan utilizar los flotadores de brazos porque entrenan a los niños pequeños a nadar en una posición vertical en lugar de la posición horizontal que salva vidas. Cualquier dispositivo flotante para los niños puede generar una falsa sensación de seguridad tanto para el infante como para su cuidador, así que es preferible en la medida que sea posible, desistir de utilizarlos y enseñarles a controlar su cuerpo en el agua y siempre tener extrema vigilancia y cercanía con el crío.



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