El lunes 28 de abril, un niño de 13 años murió tras asistir a un campamento de una Academia Militarizada en CDMX. Se trata de Erick, alumno de la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc. Su familia denuncia que fue golpeado durante una excursión en Cuautla, Morelos.
¿Qué pasó?
Erick era estudiante de una academia militarizada donde buscaba formación disciplinaria como parte de su secundaria. Del 23 al 25 de abril, la escuela organizó una excursión a Cuautla. Según su mamá, durante el campamento, varios niños fueron pateados y arrastrados por maestros.
El viernes 25, le llamaron para decirle que su hijo estaba siendo llevado al hospital en ambulancia.
La versión de la familia
Érika Torbellín, mamá de Erick, aseguró que lo entregó sano y con todo lo requerido por la escuela. Además, dijo que fue la familia —y no la escuela— quien pidió la ambulancia, y que Erick ya tenía los ojos en blanco cuando lo trasladaron.
¿Qué va a pasar con la Academia?
La SEP confirmó que el campamento no tenía permiso oficial para realizar actividades con menores. El 28 de abril, personal del INVEA inspeccionó la Academia Militarizada Ollin y colocó sellos de suspensión tras revisar sus instalaciones.
Como el niño murió en Morelos, la investigación está en manos de la Fiscalía de ese estado, aunque colaborará con la de CDMX para resolver lo que sucedió.

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La muerte de Erick ha generado indignación y dudas sobre cómo operan algunas academias militarizadas en México. Padres y activistas exigen justicia y mayor supervisión en este tipo de instituciones que, bajo la promesa de disciplina, exponen a menores a posibles abusos.
Mientras la investigación avanza, la familia de este niño pide respuestas claras y responsables a la academia militarizada. Su caso pone sobre la mesa la necesidad urgente de regular los espacios educativos que trabajan con menores fuera del entorno escolar tradicional.