Víctima de posparto: "Tenía que querer a mi hijo y el amor no me nacía"

Crédito: la historia de karen barg la mujer que no sentia amor por su bebe

Parece que en México el tema de la maternidad está totalmente dividido entre mujeres que añoran ser mamás, quienes eligen descartar un compromiso de por vida y hasta una mamá arrepentida víctima del posparto.

Según el Instituto de las mujeres (INMUJERES), la maternidad es una vivencia muy valorada en la sociedad mexicana. Solamente el 8.3% de las mujeres entre 45 y 54 años de edad no había tenido nunca un hijo o hija (ENADID, 2018); entre este pequeño grupo, 33.8% deseaba descendencia y 66.2% no la quería.

Mientras que en Estados Unidos, la baja tasa de natalidad se desplomaba hasta un 4% en 2020, según los CDC.

La historia de Karen Barg, mujer víctima del posparto y que sintió mucho arrepentimiento en vez de amor

Y es que hasta cierto punto la maternidad se ha romantizado tanto que resulta difícil aceptar que a veces una mujer puede ser víctima del posparto y eso las lleva a no sentir esas mariposas en el estómago por la emoción o cierta paz cuando nacen los bebés. Uno de los claros ejemplos es la exclusiva y conmovedora historia que publicó Infobae, donde dan voz a Karen Barg, una mujer víctima del posparto y en su momento, arrepentida que asegura no haber sentido amor por su bebé.

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En la misma entrevista, Karen cuenta que ella y su esposo deseaban mucho ser padres, pero esperaron al menos tres años para dar el paso, incluso explicó el contexto respecto a su situación emocional, misma que la aquejaba desde hace algún tiempo.

“Queríamos formar una familia, pero éramos muy jóvenes, así que nos tomamos un año para viajar. Habíamos vuelto muy cebados de la luna de miel, estábamos felices… O sea, fue un bebé recontra buscado, deseado”

Aunque en las declaraciones Karen cuenta cómo fue su embarazo e incluso el parto, también compartió que desde el momento en traer al mundo a su hijo no fue como ella lo imaginó y es que al parecer fue víctima de violencia obstétrica: «Me ataron las manos, fue todo tan violento… Cuando finalmente mi hijo nació y me lo pusieron en la teta no pude conectar. Me acuerdo que lo miraba y pensaba ‘me quiero ir a mi casa’, ‘me arrepentí de todo’«.

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Cuando el parto no es lo que esperabas y además eres una mujer víctima del posparto

No olvidemos que la Organización Mundial de la Salud afirma que todas las mujeres tienen derecho a recibir el más alto nivel de cuidados en su salud, que incluye el derecho a una atención digna y respetuosa durante el embarazo, el parto, su puerperio, y el derecho a no sufrir violencia obstétrica o discriminación, ya que esto puede llegar a traer consecuencias en la madre y el hijo.

Cabe señalar que en la misma entrevista, Karen comparte que «sabía que lo tenía que querer -a su hijo- pero el amor no me nacía. Lo que sentía era otra cosa… arrepentimiento”.

Y es que es bien sabido que los primeros meses tal vez nada sea como lucía en los sueños o como alguien había contado que sería, pero para ella no fue un momento emocionante e incluso explicó que fue una mujer víctima del posparto y tardó algún tiempo en reconocer su nueva vida:

“Lo que pasó fue que en el año y medio que siguió sentí de todo menos felicidad…¿Amor? Sabía que tenía que cuidarlo, y lo hacía, pero el amor por mi bebé no me nacía”.

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¿Las nuevas generaciones huyen de la maternidad para evitar el arrepentimiento?

Después de esta historia, que seguro se asemeja a las de muchas otras mamás en el mundo, se podría suponer que para evitar esa ola de emociones, las mujeres podrían decidir no tener hijos y quedarse con una vida con pocas complejidades o que al menos no son por el resto de sus días.

Incluso, una reciente publicación business insider comparte una encuesta del Pew Research Center de noviembre y que se realizó a más de 3800 estadounidenses, donde el 44 % de los que no son padres dijeron que no es muy probable o nada probable que tengan hijos algún día, un 7 % más que el 37 % de ese grupo que dijo lo mismo en 2018.

Además, la misma publicación indica que ocho mujeres de 20, 30 y 40 años explicaron su decisión de por qué no quisieran tener hijos y es que al parecer, para muchas personas resulta una decisión fácil porque eligen otras actividades como carreras y viajes e incluso porque quieren mantener la libertad de vivir la vida sin ataduras o apegadas a sus pasiones.