Tu cuerpo
- Relájate, busca qué puntos de tu cuerpo están tensos y dedica especial atención en ellos.
 - Utiliza los diferentes patrones de respiración pausada para favorecer tu relajación.
 - Alterna diversas posiciones que promuevan la evolución del trabajo de parto y tomen ventaja de la fuerza de gravedad.
 - Muévete rítmica y suavemente, balancéate o baila para ayudar a tu bebé a descender por la pelvis.
 - Vocaliza y haz ruidos liberadores y relajantes.
 
Tu mente
- Busca compañía y apoyo de un ser amado.
 - Practiquen la relajación y respiren juntos para mejorar la confianza y la comunicación entre ustedes.
 - Enfócate en los aspectos positivos del trabajo de parto, en lo que oyes, ves, hueles o sientes.
 - Identifica tus necesidades y comunícalas.
 - Concéntrate en el momento y responde adecuadamente a cada contracción.
 - Ten paciencia y confianza.
 
Tu ambiente
- Familiarízate con el lugar donde nacerá tu bebé.
 - Comunícate con tu médico y participa activamente en la toma informada de decisiones.
 - Busca tu privacidad, dentro de la seguridad.
 - Escucha música que pueda ser suave y relajante o fortalecedora y energizante.
 - De ser posible, ajusta la iluminación y temperatura del lugar a un nivel confortable para ti.
 
 
                
 
            
        