- No comer doble ración. Nadie se va a atrever a criticarte por tus antojos extravagantes para no parecer un chismoso. Al contrario, van a alentarte para que comas todo lo que se te antoje acompañado del clásico “recuerda que ya debes comer por dos”. ¡Error! Mantener el aumento de peso controlado es un reto para la mayoría de las mujeres embarazadas; comer doble puede hacerlo aún más complicado, incluso puede causar problemas para ti y tu bebé en el futuro.
- No tienes que amar esta etapa incondicionalmente. Traer vida a este mundo es hermoso, pero no significa que el embarazo (con todas sus posibles complicaciones y malestares) sea una maravilla. No hay duda que lo que le pasa a tu cuerpo es sorprendente, pero sería bueno estar consciente de lo incómodo que a veces puede ser. No creas que serás una mamá horrible si no puedes soportar las constantes idas al baño, dolores de espalda y la indigestión. El embarazo es difícil para cualquier mujer, y nadie disfruta cada minuto que pasa durante los nueve meses.
- Necesitas ropa de maternidad urgentemente. Todos conocemos a esas mujeres que intentan aferrarse a la ropa que usaban previo al embarazo antes de pensar en usar prendas de maternidad. ¿A quién queremos engañar? No sólo las conocemos… ¡Hemos sido una de ellas! Estás embarazada, te ves embarazada y eso es increíble. No hay necesidad de ocultarlo. Hay muchas opciones de ropa de maternidad con diseños modernos y accesibles que te harán ver y sentirte bien.
- Tienes que ponerte en forma inmediatamente. Volver al cuerpo que tenías es de las tareas más difíciles para la mayoría de las nuevas mamás, pero es importante que comiences a trabajar en ello lo antes posible. Muchas personas van a decirte que esos kilos extra van desaparecer solos, pero no es así. Es posible que te des cuenta cuando hayan pasado tres meses después del parto y aún no te queden tus antiguos jeans.
- Algunos extraños pueden hacerte sentir incómoda. Es muy común que alguien poco conocido se entera que estás embarazada y con toda la confianza del mundo te acaricia el vientre. Si bien es alentador que las personas aprecien tu embarazo no es necesario que se pongan sentimentales.
- Es totalmente normal tener problemas con tu cuerpo. Te van a decir que aceptes tus nuevas curvas y disfrutar de esta nueva etapa, pero al ver los cambios en tu forma puedes sentirte un poco incómoda física y emocionalmente, lo cuál es totalmente normal. ¡Tienes un ser humano creciendo en tu vientre!
- Vas a ser un remolino de emociones antes y después del parto. Si hay una cosa que puedes esperar después de parir es ser una montaña rusa emocional. Puede ser depresión posparto o no sentirte unida a tu bebé de inmediato. Tu cuerpo ha sufrido muchos cambios en poco tiempo y es perfectamente normal experimentar una serie de emociones incontrolables.
- Tu vientre después será (temporalmente) raro. Ya que estamos en el tema del posparto tenemos una advertencia que no está de más: es probable que unos días después sientas que tu vientre se ve como si tuvieras 6 meses de embarazo. Esto es perfectamente normal. No cometas el error de llevar al hospital los jeans que usabas antes por creer que todo regresó a la normalidad. Tu cuerpo y la apariencia de tu vientre, mejorarán con el tiempo.
- El parto no siempre es complicado. ¿Dónde están las historias de las mujeres embarazadas que tuvieron una buena experiencia? ¡Sí existen! Algunas de ellas tuvieron un trabajo de parto breve o epidurales efectivas. Otras no sufrieron desgarros vaginales y no pasan horas pujando. Trata de no concentrarte en lo que puede salir mal porque hay una posibilidad de que no sea tan malo en absoluto.
Una cosa es segura: No importa cómo sea tu experiencia, sintiendo el corazón de tu bebé recién nacido contra el tuyo hará que te olvides del mundo entero.